Obituario en la muerte del claretiano, profesor y juez Manuel Arroba Conde: profesor sabio y riguroso, compañero del que poder fiarse
En este día 30 de mayo , a las nueve en punto de la mañana, como si fuera a impartir la última lección magistral y vital y tras un breve periodo de enfermedad desconcertante, ha partido hacia la casa del Padre el profesor Manuel Arroba Conde, CMF
Juez y Referendario del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica. Juez del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España; consultor de la Secretaría del Sínodo, del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y del para los textos legislativos
Su reflexión y su legado, su testimonio de vida académico y sacerdotal, enraizado en la fe y el amor, continuarán vivos en quienes le conocieron y, sobre todo, en las futuras generaciones de canonistas que beban de sus fuentes
Su reflexión y su legado, su testimonio de vida académico y sacerdotal, enraizado en la fe y el amor, continuarán vivos en quienes le conocieron y, sobre todo, en las futuras generaciones de canonistas que beban de sus fuentes
| Carlos Martínez Oliveras, cmf
En este día 30 de mayo, a las nueve en punto de la mañana, como si fuera a impartir la última lección magistral y vital y tras un breve periodo de enfermedad desconcertante, ha partido hacia la casa del Padre el profesor Manuel Arroba Conde, CMF (Casas de Don Pedro, Badajoz, 1957).
Profesor de la Facultad de Teología de Granada (1986-1989). Profesor ordinario de derecho procesal canónico en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma (1989-2019). Decano de la Facultad de Derecho Canónico y presidente del Instituto Utriusque Iuris durante 16 años en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma. Decano de la Sección de Madrid del Pontificio Instituto Juan Pablo II para las Ciencias del matrimonio y la familia (2019-2022). Juez y Referendario del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica. Juez del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España; consultor de la Secretaría del Sínodo, del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y del de los textos legislativos.
En esta nota rápida y testimonial tomo prestadas y compilo algunas expresiones de quienes más y mejor lo conocieron. Hoy recordamos al hijo y hermano de familia numerosa y corazón grande; al amigo generoso y creativo siempre dispuesto a acompañar, a echar una mano o a dejar un hombro para reposar el cansancio del camino.
Hacemos memoria del profesor sabio y riguroso con su docencia e investigación canónica; del maestro siempre disponible para sus alumnos y dedicado en cuerpo y alma a su oficio; del sacerdote claretiano portador de un mensaje evangélico siempre nuevo e interpelante; del hombre libre en el pensamiento y fiel al espíritu; de uno de los referentes en el derecho procesal e inspirador de la Norma Missionis; del guía siempre dispuesto para orientar y ayudar; del compañero de viaje de la vida del cual siempre poder fiarse.
Hoy nos ha dejado el P. Manuel Arroba, pero su reflexión y su legado, su testimonio de vida académico y sacerdotal, enraizado en la fe y el amor, continuarán vivos en quienes le conocieron y, sobre todo, en las futuras generaciones de canonistas que beban de sus fuentes. Descanse en paz.
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