"El pueblo recisa urgente y profundo replanteamiento a favor de la convivencia 'divina y humana" Roma desde el aire (Más sobre la asignatura de la Religión)
En los inicios del nuevo curso escolar, el tema de la Religión como asignatura, vuelve a alcanzar titulares de prensa diaria
A una profesora de Religión se le ocurrió la “católica” idea de completar “en vivo y en directo” la formación religiosa impartida por ella en el curso escolar, y se aprestó a organizar la visita-peregrinación a la Ciudad Eterna
Paloma, por supuesto de Madrid y con sus 18 años recién cumplidos, se erigió en portavoz de un grupo de amigos y amigas dispuestos a hacerme partícipe de lo que les hubiera llamado más la atención “religiosa” durante los días de su estancia romana
Estos son unos de los resúmenes de sus conclusiones
Paloma, por supuesto de Madrid y con sus 18 años recién cumplidos, se erigió en portavoz de un grupo de amigos y amigas dispuestos a hacerme partícipe de lo que les hubiera llamado más la atención “religiosa” durante los días de su estancia romana
Estos son unos de los resúmenes de sus conclusiones
En los inicios del nuevo curso escolar, el tema de la Religión como asignatura, vuelve a alcanzar titulares de prensa diaria en la pluralidad de versiones, y frecuentemente con características, modos y modales ciertamente irreligiosos, tal y como lo atestiguan las tertulias, los encuentros-desencuentros entre quienes de alguna manera resultan ser sus protagonistas. De tales situaciones ni están, ni son ajenos, los padres, las familias, los curas y obispos, entidades partidos políticos y, por supuesto, no pocas intervenciones concordatarias o con aspiraciones a serlo.
A una profesora de Religión se le ocurrió la “católica” idea de completar “en vivo y en directo” la formación religiosa impartida por ella en el curso escolar a educandos y educandas. Queriendo comenzar por el principio, por aquello de que Roma significa y es cabeza y testimonio de la Cristiandad para los “católicos, apostólicos y precisamente romanos”, se aprestó a organizar la visita-peregrinación a la Ciudad Eterna.
Paloma, por supuesto de Madrid y con sus 18 años recién cumplidos, se erigió en portavoz de un grupo de amigos y amigas dispuestos a hacerme partícipe de lo que les hubiera llamado más la atención “religiosa” durante los días de su estancia romana. Y estos son unos de los resúmenes de sus conclusiones:
“A mí me sorprendió mucho tanta grandeza en todo orden de cosas y apenas si pude ver y contemplar la figura de Jesús y de sus más cercanos amigos, tal y como nuestra profesora nos había relatado en conformidad con las enseñanzas del santo Evangelio impartida en l asignatura de la Religión”. “Yo me estremecí de emoción al visitar el Coliseo y casi que llegué a escuchar en él los gritos de los cristianos perseguidos y vorazmente dentelleados por las fieras”. “Pues yo disfruté contemplando el cortejo de Cardenales que acompañaban al Papa con sus colorines, gestos y solemnidades, si bien es verdad que al papa Francisco apenas si pudimos verlo, por con lo de cuanto le duele su maltrecha rodilla”.
“La Capilla Sixtina” apenas si la vimos: estaba muy oscura y había mucha gente. Algo similar nos ocurrió con los museos y otras estancias papales”. “A mí me impresionó gravemente la historia de Giordano Bruno, cuando nos la contaron al pie de su estatua”. “Pues yo no vi ni a san Pedro, ni a san Pablo, ni a ninguno de los Apóstoles y primeros seguidores de Jesús, por ninguna parte. Y eso, que miré mucho y se lo dije a la profesora…
“Pues yo quedé muy sorprendido al contemplar tanta riqueza, disculpando que todo eso de la pobreza, de la que se hace eco el Evangelio, no tiene por qué desterrarse de la Iglesia de Roma, Cabeza de la Cristiandad.”. “Pues yo disfruté con las pizas. Me gustan ¿qué le vamos a hacer?”.” A mí me exacerbó en extremo comprobar con mis propios ojos que en el Vaticano y sus alrededores, la mujer, por mujer, no pintamos nada:, absolutamente nada, a excepción de lo que puedan hacer un grupo de “monjitas” siempre dispuestas a aplaudir, a limpiar y a dejar relucientes “como una patena” las cosas relacionadas con lo sagrado”.
“Pues a mí, aun cuando les cause extrañeza a algunos y a algunas, lo que más me gustó y justificó la visita a Roma fue la monumental Fontana de Trevi, obra barroca de Bernini y de Salvi, y en cuya construcción también intervinieron los papas. Me resultó muy curioso y me sometí con gusto, al rito de echar un euro a sus aguas, teniendo que hacerlo de espaldas, con la mano derecha y por encima del hombro izquierdo. La seguridad de que son más de 3000 las personas que diariamente lo hacen, con la confianza de poder volver a Roma otra vez, ennoviado o divorciado, me instó a rubricar un gesto en el que tantos intervienen con fe y confianza,”
Las impresiones post romanas intentaron abrirse paso por otros derroteros, como los deportivos y, sin perder de vista que esta vez se trataba de una visita-peregrinación, aplazamos seguir con el tema en otra ocasión, con el semi- convencimiento de que a la asignatura de la Religión, tal y como hoy se aplica y “predica” en no pocas jurisdicciones episcopales hispanas, no es posible exigirle otra cosa a no ser que el Sínodo lo imponga con advertencias severas y conciliares
Dios ilumine a los fautores y a los responsables político-religiosos del “infinito “ y jamás resuelto, el convencimientos problema de la enseñanza de la Religión en el marco de la formación integral de las personas, con el convencimiento de todos de que este -el pueblo- precisa urgente y profundo replanteamiento a favor de la convivencia –“divina y humana”- entre todos, o entre los más.
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