He asistido este fin de semana al Congreso que se ha celebrado en Madrid con motivo del Centenario de la Revista de Teología Pastoral Sal Terrae, promovida por la Compañía de Jesús.
Me quedo como resumen con una frase repetida y desarrollada por varios ponentes: "A los problemas de mañana no se les puede dar respuestas de ayer" (Pedro Arrupe).
Desde aquí mi enhorabuena a los organizadores y ponentes, y sobre todo mi felicitación a todos los que hacen y han hecho la Revista: por ser y por estar. Sobre todo, felicidades por ser fieles al famoso lema ignaciano: "Ad maoirem Dei gloriam".
Y otra frase que apunté de propina: "En tiempos revueltos, todo se vuelve inestable y se pasan muy malos ratos; pero al final el corcho flota y el plomo se hunde". Pues eso.
