Mi nombre es Pablo Grando, pero firmo mis dibujos como Paú que fue la primera forma en que me llamó mi ahijada (Luna Guadalupe) cuando estaba aprendiendo a hablar. Soy de La Libertad un pueblito de Rivadavia que se encuentra en Mendoza, Argentina. Me estoy formando para “hacer” de profe de Artes visuales. Estoy de novio y tenemos 4 gatitos a nuestro cuidado. Soy (felizmente) laico de esos que son “medio espina”: los que molestan un poco con sus ideas, sus preguntas y su “pero en el evangelio dice…”. 

Formé parte de la Pastoral de comunicadores de la Arquidiócesis de Mendoza entre 2019 y 2021. Desde el 2020 también integro la Red de dibujantes latinoamericanos “Tiempo de la creación”. He ilustrado cuentos, carteles, tarjetas postales y caricaturas de personas. 

Comencé a dibujar mucho antes de saber que eso se llamaba dibujar y desde entonces no han sido muchos los días que no lo he hecho. Por lo que dibujar, junto a leer, son mis dos grandes pasiones. Antes de conocer a Jesús, todos mis dibujos eran en blanco y negro; pero cuando descubrí todo lo que Dios me había amado y buscado, mi corazón se llenó tanto que ya no pude sino llenar todas mis hojas de vida y de colores. Desde hace 15 años que ando contando y dibujando la alegría y el compromiso que conlleva ser compañero de Jesús. 

Creo que ver a alguien vivir su vocación contento y plenamente, a pesar de las complicaciones, a uno le dan más ganas de vivir la propia con más pasión y alegría. Ojalá que mi felicidad de ser dibujante te anime a seguir más de cerca a Jesús por el camino que Él pensó para vos en esta vida que, como decía Casaldáliga, es “marchar hacia al Reino haciendo historia”.