DECÁLOGO DEL MOVIMIENTO DEL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO
Compromiso del Movimiento de Diálogo Interreligioso de la Región de Murcia.
Solo el diálogo es el camino para la resolución de conflictos y la construcción de la paz
| Fernando Bermúdez
EL MOVIMIENTO DE DIALOGO INTERRELIGIOSO DE LA REGIÓN DE MURCIA SE COMPROMETE A:
- Conocer la historia de las diferentes tradiciones religiosas y penetrar en la mística de cada una de ellas. El conocimiento mutuo despeja el camino para el respeto y el diálogo.
- Ser testigos de la paz que nace de la justicia y la fraternidad universal en base al principio ético que aparece en todas las religiones: Haz a los demás lo que tú deseas que hagan contigo, no hagas a los demás lo que no quieres que hagan contigo.
- Proclamar nuestro firme rechazo a todo tipo de violencia, guerra y armamentismo, porque son opuestos a la espiritualidad de las religiones, cuya esencia es el amor.
- Favorecer el respeto y la estima recíproca, a fin de conformar una convivencia pacífica y solidaria entre los miembros de las diversas nacionalidades, culturas y religiones; y promover la cultura del diálogo como medio de resolución de conflictos, para que aumente la comprensión y la confianza entre las personas y entre los pueblos.
- Defender el derecho de toda persona a vivir una existencia digna según su identidad cultural y religiosa. Consecuentemente, abrir nuestro corazón a la acogida de migrantes, considerándolos como hermanos y hermanas.
- Perdonarnos mutuamente los errores y los prejuicios del pasado y del presente. Y sostenernos en el esfuerzo común por vencer el egoísmo, el odio, el racismo, la xenofobia, la aporofobia y la islamofobia, aprendiendo del pasado que la paz sin justicia social y respeto mutuo no es verdadera paz.
- Estar del lado de quienes sufren vulnerabilidad, rechazo y abandono, convirtiéndonos en voz de quienes no tienen voz y trabajando concretamente para superar esas situaciones, con la convicción de que nadie puede ser feliz si los demás no son felices.
- Apoyar cualquier iniciativa que promueva la amistad entre los pueblos, convencidos de que el progreso económico y tecnológico no conduce al bienestar si no hay valores éticos, sobre todo justicia y amor solidario.
- Defender y cuidar la Naturaleza, nuestra casa común, haciendo lo posible por frenar el cambio climático que es una amenaza para la humanidad y para el planeta.
- Solicitar a los responsables de las naciones que hagan todo lo posible para que, tanto en el ámbito local, regional, nacional e internacional, se construya y se consolide un mundo de solidaridad y de paz fundado en la justicia. Por ello apoyamos la Propuesta de Reinvención o Refundación de la ONU para garantizar la justicia, la convivencia y la paz en el mundo.
Nos inspiramos en el espíritu profético de Buda, Jesús de Nazaret, Hipatia, Muhammad, Francisco de Asís, Yalal Rumi, Ibn Arabí, Teresa de Ávila, Baháullah, Carlos de Foucauld, Mahatma Gandhi, Luther King, Nelson Mandela, Teresa de Calcuta, Hans Küng, Pedro Casaldáliga...