Un ejemplo transformador

¿Cuál es el reto de la comunicación católica hoy?, se pregunta el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, en la presentación del libro ‘Los retos del comunicador católico’. Por una parte, afirma, se trata de presentar una Iglesia viva y real no marcada por otros intereses. Y por otra, llevar al centro de la Iglesia los avances de la comunicación. En mi opinión, este segundo objetivo no depende tanto de dichos avances como de exponer los datos de los resultados con mayor claridad, explicación y pedagogía sobre el para qué y el cómo. De nada sirven las nuevas tecnologías si falla el emisor. Cuántas veces por una mala interpretación de que “la mano izquierda no se entere de lo que hace la derecha” ocultamos los signos de la Buena Noticia.

Por eso mismo quiero compartir un proyecto de mi parroquia en torno a la inmigración aprovechando la reciente inauguración de una parte de sus locales ampliando así los servicios que presta para frenar la exclusión social y la xenofobia. No es por tanto, un proyecto social más, sino incardinado en “una comunidad evangelizadora, acogedora, solidaria y participativa”. Son palabras textuales del documento en que se cuenta la misión, los fines y los tres proyectos concretos con los inmigrantes magrebíes fundamentalmente, nacido todo ello en los locales de la casa parroquial.

La asociación San Nikolas zabalik nace en la parroquia del mismo nombre en Algorta-Getxo, con un programa de acogida residencial y comunitaria (Abegi enea), un albergue y varios pisos (Gauean) y un servicio de ayuda a jóvenes recién llegados para ayudarles en las primeras gestiones en su camino de inserción (Abegigune). Además, esta asociación cuenta con clases de castellano y nociones de euskera, así como apoyo formativo en algunas actividades para lograr el arraigo por formación (Ikhazi). Estas actividades se completan con un proyecto de reparto de alimentos a las personas acogidas y otras familias de Getxo gracias a los acuerdos con diferentes cadenas alimentarias (Mer+).

Dicho despliegue comenzó hace doce años gracias al impulso del párroco, y sus resultados saltan a la vista: la mayoría de los que han finalizado el proceso formativo tienen ya permiso de residencia. El 100% están trabajando, y ya son 500 los chicos que han pasado por las aulas. 40 desayunos y meriendas diarias. 92.000 kilos de alimentos repartidos. 180 voluntarios comprometidos, 4 personas contratadas trabajando en red con otras 3 asociaciones que tienes fines similares, de las cuales tres pertenecen también a la Iglesia. Y todo ello cuenta con el apoyo institucional público del Ayuntamiento de Getxo y del Gobierno Vasco, además de la colaboración de algunas fundaciones del Tercer Sector.

Todo ello está insertado en la unidad pastoral Gobela Galea y coordinado con Cáritas y Solidaridad Trinitaria tratando de ampliar la labor en el municipio hermano de Berango en cuyas campas malviven decenas de inmigrantes.

Desde el año 2023, existe una participación en el programa municipal de atención a personas en situación de riesgo de exclusión social sin red familiar, conjuntamente con otras asociaciones del municipio.

Favorecer la acogida, trabajar a favor de una sociedad más justa, sensibilizar a la sociedad o acompañar en los procesos de inserción laboral y social son algunos de los fines de esta sociedad getxotarra (Bizkaia) creada para potenciar la acción evangelizadora, no solo dando testimonio directo de ayuda a quienes la necesitan, sino a la propia comunidad cristiana y a la sociedad toda. Otra gota más de testimonio que pretende ser luz y el acicate para vivir el Evangelio, sobre todo en estas fechas de la Navidad sin olvidarnos de lo que nos dijo Juan: “La Palabra vino al mundo, y los suyos no le recibieron”. Navidad, tiempo de darse, tiempo para compartir, tiempo para amar. Que cunda el ejemplo.

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