El 2019 con alegría y solidaridad
Todo esto es factible, si nos empeñamos, si metemos las manos en la harina de la historia cada uno de nosotros y los políticos que parece que han olvidado que su misión es buscar el bien de todos los ciudadanos y no enriquecerse ellos.
Habrá alegría, esperanza, innovación y renovación si somos solidarios, si cada uno de nosotros ponemos nuestro granito de arena y los políticos tienen voluntad decidida de suprimir el hambre y el trabajo de los niños.
Reconocemos que la desnutrición crónica se redujo de un 32% a un 16% en los niños menores de 5 años. Con todo uno de cada 10 niños en Bolivia, está desnutrido.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que Bolivia lidera el ranking del hambre en América Latina, con un 19% de su población subalimentada.
El informe del Programa Mundial de Alimentos, del 2017, pone a Bolivia como el único país de Sudamérica en el que el hambre “es moderadamente alto”, ya que tiene cifras por encima del 15% de su población sufriendo hambre.
Es una ignominia para Bolivia, un país tan rico, que nuestros niños pasen hambre, nos debíamos sentir abochornados todos los bolivianos y hacer algo para que los niños puedan hacer tres comidas al día.