Mucha tinta está corriendo con lo de “el jueves”. Sin caer en un puritanismo ni estar a favor de la censura, sí creo que va siendo hora de que comencemos a respetar a las personas un poco más.

Esta vez se ha reaccionado pronto por ser la agraviada “la corona”, pero va siendo hora de que se promueva el respeto a toda persona y se reaccione cuando, en nombre de la “libertad de expresión de unos” se vulnera los derechos de los otros, por ejemplo, el derecho a la fama, al nombre, a la intimidad… el respeto a la dignidad de las personas.

¿Libertad? ¡Sí, toda, pero no libertinaje! De pequeña recuerdo que nos decían: “Mi libertad acaba allí donde empiezan los derechos de los demás”.... ¿Dónde está el respeto a los derechos de los agraviados? ¿O solo tienen derechos los humoristas en cuestión?

¿Sentido del humor? Es fundamental, Mamerto Menapace –monje benedictino- decía: “Cuando se acaba el sentido del humor, comienza el campo de concentración”, y es necesario aprender a reírnos, pero cuidado, que no sea a costa de la ofensa y denigración de los otros, porque seguro que eso genera violencia y sentimientos contrarios al objetivo del "sentido" y del "humor" verdaderos…

¿Falta de respeto y agravios personales? Es hora de decir, en nombre de la modernidad y la democracia con la que nos llenamos la boca, que tal vez hemos rebasado los límites y que la chabacanería, el insulto, la difamación o la calumnia, nada tienen que ver, ni con la democracia ni con la modernidad: no dejan de ser expresión de ser una dictadura trasnochada y frívola.

Por tanto, aunque Manel Fontdevila sea de Manresa –donde vivo- y muchas veces disfrute con las viñetas del Regio7 que son de su autoría, tengo que decirle que se equivoca y que se pasaron tres pueblos.

Bueno, dejemos “el jueves” que mañana es domingo y tenemos mucho que celebrar.

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