El cardenal de Madrid entregó las ayudas del Banco Sabadell a 33 proyectos solidarios Osoro: “Ideologizar la cultura del encuentro es una traición al Evangelio”
Gracias a las inversiones en el Fondo Ético y Solidario del Sabadell, que en 2019 gestionó 123 millones de euros
El cardenal de Madrid animó a “poner rostro a una humanidad que necesita olvidar el naufragio, la fragmentación y la maldad, y sentirse hijos y hermanos que pisan tierra firme”
“Queremos hacer una historia común y un mundo en el que seamos una gran familia”. El cardenal de Madrid, Carlos Osoro, presidió anoche la entrega de las ayudas a proyectos sociales que anualmente lleva a cabo el Banco Sabadell gracias a los beneficios generados por su Fondo Ético y Solidario, que en 2019 gestionó 123 millones de euros.
Al acto acudieron, junto a Osoro, el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo; o el ex seleccionador nacional, Vicente del Bosque, así como representantes de las 33 instituciones subvencionadas, que recibieron un total de 447.172,19 euros.
Durante su intervención, el cardenal de Madrid quiso dar las gracias al Banco “porque quiere construir una sociedad, una cultura del encuentro, de todos y para todos”, frente a “las discordias a veces nos separan y nos hacen llegar a una cultura del descarte, del odio al otro”.
Poner rostro a la humanidad
¿Qué horizontes se pueden abrir en nuestra cultura que actúen como solidaridad global, al servicio de todos y de cada uno?, se preguntó Osoro, quien animó a “poner rostro a una humanidad que necesita olvidar el naufragio, la fragmentación y la maldad, y sentirse hijos y hermanos que pisan tierra firme”.
El purpurado abogó por “construir esta cultura de la solidaridad y del encuentro”, en el que todos nos sintamos parte. “No basta hacerlo en función del consumo o la productividad”, subrayó Osoro, que calificó de “milagro del encuentro” la banca ética.
Así, Osoro pidió “no ir a extremos”, pues “tan grave es la espiritualización como la ideologización”. “Ideologizar la cultura del encuentro es una traición al Evangelio”.
Estamos en acto de entrega de ayudas a causas solidarias del @BancoSabadell. 123 millones de euros en el fondo. 33 proyectos seleccionados en base a criterios éticos. El Vicepresidente ejecutivo de ALBOAN @danivillanueva recibirá ayuda para proyecto de#FoietJoieTchad pic.twitter.com/LRBBnW64YI
— ALBOAN (@ALBOANongd) September 26, 2019
Transformemos el mundo
En este trabajo, Osoro planteó tres tareas. En primero lugar, “un compromiso al servicio de la persona” para “producir esos procesos profundos de transformación social”. En segundo lugar, “entregar una novedad a esta sociedad. Donde falta el encuentro y la solidaridad, domina la muerte”. Finalmente, un deseo: “Transformemos el mundo”, volviendo a “la lógica del compartir, de la hospitalidad, de la casa común o globalizar el amor de Dios”.
Y es que “la transformación del mundo no es para nosotros una opción facultativa, sino la vocación que la comunidad cristiana ha recibido, la que quiere implantar y la que intenta hacer posible que entre todos, con todos y para todos, hagamos una cultura diferente, la del encuentro, que se manifiesta en esta entrega a ayudas solidarias de este grupo Banco Sabadell”.
Uno de los fondos más consistentes
Por su parte, Francisco Vallejo, presidente del Consejo consultivo de Sabadell Urquijo, destacó cómo “gracias a los 123 millones de euros gestionados por el fondo, hemos podido financiar 33 proyectos solidarios”. Se trata, añadió, de “uno de los fondos más prudentes y consistentes”.
Este año, se han aportado en ayudas a causas solidarias 447.172,19 euros. ¿Los beneficiarios? Instituciones como Cáritas, San Juan de Dios, Manos Unidas o Ayuda a la Iglesia Necesitada, pero también proyectos de entidades menos conocidas pero que trabajan por construir un mundo mejor.
“Cuenten con nuestro compromiso por un fondo mayor, y que cada vez sea más rentable y sostenible”, subrayó Vallejo.
La @casagrande_la de Martiherrero, nuestro centro de educación especial, ha recibido esta tarde en Madrid una de las Ayudas a Causas Solidarias del
— Diócesis de Ávila (@diocesisdeavila) September 26, 2019
Grupo @BancoSabadell. Ayuda económica que se destinará a mejorar el mobiliario sanitario del centro.
¡Muchas gracias! pic.twitter.com/TPa98gJEjS
Con los cristianos perseguidos
Tras la entrega de premios, dos de los galardonados tomaron la palabra en nombre de los demás: Juan Vela, presidente de Lares Asociación; y Antonio Sainz de Vicuña, presidente de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Éste quiso dar las gracias en nombre de todas las asociaciones que trabajan en países desfavorecidos.
“Gracias al Banco Sabadell por tener esa sensibilidad social”, destacó Vicuña. “Sois un banco con corazón. Fomentais esa cultura del encuentro, en una época de confrontación social y política, y de cambios de todo tipo en un mundo intercomunicado”. En lo que toca a AIN, quiso dedicar el apoyo “a los cristianos que sufren en silencio su vuelta a la llanura de Nínive tras años de persecución del ISIS, en un hábitat que fue cristiano desde el siglo I y que habla la lengua de Jesús, el arameo”.
Gracias @BancoSabadell por tener sensibilidad social y generosidad! Gracias por tener directivos y empleados sensibles a la realidad social, de España y del mundo, y que os implicáis personalmente. ¡Que Dios os bendiga! pic.twitter.com/QheJjsgvPW
— Ayuda a la Iglesia Necesitada (@AyudaIglesNeces) September 26, 2019
Compromiso, pasión y compasión
Finalmente, y antes de la foto de familia, Juan Vela resumió el acto con tres palabras: Compromiso, Pasión y Compasión. “Hemos recibido un don que estamos transmitiendo, haciéndonos parte del sufrimiento de las personas, que esas ramas secas vuelvan a tener vida, compartiendo el dolor y el sufrimiento de nuestros hermanos”.
“Vivimos nuestro mundo desde la esperanza de que somos capaces de cambiar, somos capaces de ver en cada uno de nuestros hermanos”, señaló, recordando que “el primero que hizo atención central en la persona fue Jesús: lo que hagáis por cada uno de estos me lo hacéis a mi”. “Estas ayudas van a construir un mundo mejor”, concluyó.