El presidente de Mensajeros de la Paz, en el Club Siglo XXI Padre Ángel: "Se puede curar a un enfermo de odio"
El religioso califica a los neonazis de Chueca de "enfermos de odio" ya que "nadie en su sano juicio diría y haría tal cosa"
"Los políticos de ahora son exactamente iguales que los de hace 50 años. Y además son los nuestros, porque son los que hemos votado"
La pregunta, directa, de Euprepio Padula (sustituto, junto a Cándido Méndez o Antonio Miguel Carmona, de Susanna Griso, ausente -actualidad manda- por encontrarse en La Palma), sacudió el Club Siglo XXI. "¿Se puede curar a un enfermo de odio?". La respuesta, del padre Ángel García, mucho más directa. "Por supuesto que se puede. Nos podemos curar de todo, pero hace falta ángeles duros y blandos".
El fundador de Mensajeros de la Paz participó en un coloquio en el foro madrileño, en el que repasó su trayectoria vital, y sus causas, acompañado de tres amigos que, en los últimos años, han compartido con el religioso viajes, sueños y proyectos para construir un mundo mejor.
La pregunta de Padula venía a colación de los neonazis que se concentraron el pasado sábado en Chueca. El religioso los calificó de "enfermos de odio", ya que "nadie en su sano juicio diría y haría tal cosa", al tiempo que ha afirmado que "aunque uno espera que este tipo de acciones no sean verdad, se pueden curar".
Parece que nos ha mirado un tuerto en los últimos meses: pandemia, 'Filomena', volcán... Tristeza, pero también solidaridad. "Cuando hay una desgracia, todos se vuelcan", subrayó el padre Ángel, quien pidió a los políticos que "traten de llegar al corazón" y que dialoguen para "erradicar la pobreza" y trabajar juntos en lo esencial. "Los políticos de ahora son exactamente iguales que los de hace 50 años. Y además son los nuestros, porque son los que hemos votado".
"El problema mayor que tenemos es la soledad. Podemos vivir mucho tiempo sin comer, sin vivienda, pero no solos. Me duele mucho la soledad de los mayores", lamentó el padre Ángel. Sobre la iglesia de San Antón, proclamó que "No es necesario que todas las iglesias abran las 24 horas, pero al menos sí que hubiese una en cada lugar".
Finalmente, el padre Ángel ha querido reconocer el compromiso de empresas, políticos y jóvenes, al tiempo que ha reivindicado a los héroes de la pandemia, entre los que destacó a los trabajadores de las residencias de ancianos, "que han sufrido lo que no ha sufrido nadie" durante toda la pandemia de la COVID-19.
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