Teología de la encarnación, I Congreso Eucarístico en Porto Velho - RO Caminar juntos para garantizar el derecho a la Eucaristía

Celebrar y misionar como testigos del Reino en este suelo amazónico es el camino de esta Iglesia centenaria presente en Porto Velho– RO. El centenario de esta Iglesia local (1925-2025) desea acercar a todos a la mesa de la Eucaristía, viviendo y celebrando su I Congreso Eucarístico. El texto base del Congreso Eucarístico presenta un modelo eclesiástico: una Iglesia comunitaria y humana, que se atreve a vivir el Evangelio y la fuerza eucarística sobre sus bases. Ya sean comunidades urbanas, ribereñas e indígenas, todas alrededor de una misma Palabra y Mesa.

Los autores del texto base proponen pensar en la propuesta del Verbo Encarnado del Padre. Esta línea teológica nos desafía a comprender nuestra comunión con el cuerpo y la sangre de Jesús, preguntándonos por nuestro compromiso con el su Evangelio de Jesús, su testimonio pleno y su forma de ser. De este modo, la encarnación de Jesús se convierte en esta línea teológica para la eclesiología, la pastoral y la misión.

"Del cielo al altar del Amazonas" porque “yo soy el pan vivo que descendió del cielo” (Jn 6,51)

El tema “Del cielo al altar de la Amazonia y el lema “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo”. El que come este pan vivirá para siempre” (Jn 6:51) trae la clave de la lectura teológica a través del dinamismo de la encarnación, pues el movimiento entre “el cielo y el Amazonas” es de descenso y ascenso. Pensemos que Dios se despojó, se despojó (Flp 2, 1-6), se abajó y se hizo cercano (Juan 13). Estos movimientos fueron la decisión divina de no utilizar el poder absolutista, sino el poder del amor que resultó en la encarnación. En la fidelidad de esta revelación y donación celebramos la Eucaristía, buscando continuar esta kénosis divina en la acción eclesial. Las mesas de altar de las comunidades amazónicas alimentan a sus fieles en la evangelización, asumiendo el método de Dios: la encarnación (Steiner, 2023, p. 20).

La teología de la encarnación provoca que la Iglesia sea y se encarne en las realidades humanas, así como el Verbo encarnado asumió la condición humana. En este camino es necesaria la conversión al Verbo encarnado, a un modelo eclesiológico y misionero basado exclusivamente en el Evangelio. La comunidad joánica con la experiencia post-Pascua comprende la encarnación del Hijo de Dios, recordando a Jesús y alimentándose de Él (Jn 6,51).

Comunicar la carne y la sangre de Jesús es acoger su encarnación y descenso al pesebre, hasta su entrega en la cruz. Esta propuesta de fe y eclesialidad debe provocarnos aquí en esta tierra amazónica, comprometiéndonos con la enseñanza de Jesús en nuestra práctica. Comulgamos y compartimos su vida donada, por tanto, la Iglesia se hace carne y se implica en el proceso histórico encarnado, significando la promoción de la vida en todas sus dimensiones. En este sentido, la oportunidad de este Congreso Eucarístico será el anuncio del Verbo hecho carne en la realidad amazónica, y por tanto, ¿cómo podemos garantizar la celebración eucarística y su práctica transformadora en todas las comunidades?

El altar de la casa común (LS 236) interpela la ecología integral, pues cada bautizado asume el compromiso del Resucitado de hacer nuevas todas las cosas. Este mismo altar en la Amazonia recuerda a sus mártires con alabanza orante del testimonio y la denuncia profética de la violencia y el sufrimiento en los territorios amazónicos. La comunidad se edifica y se prepara para la misión profética en la mesa eucarística. Es fundamental repensar el desempeño de los ministerios ordenados, de los laicos y especialmente de las mujeres, posibilitando que la comunidad tenga derecho a la Eucaristía (sor Laura Vicuña durante una conferencia previa al congreso, julio de 2024). Por lo tanto, las comunidades presentes en este terreno necesitan escuchar las realidades y los desafíos que las rodean. Esas comunidades son la encarnación y el altar donde Jesús está presente, haciéndoles audaces ante primeirear y pacientes ante la esperanza.

Los parámetros de la exégesis bíblica de Juan 6,51 y sus reflexiones teológicas son parte de las diferentes formas de experiencias y circunstancias de la vida en la subsistencia, en el sufrimiento, en el abandono, en el llanto, en la angustia, en la alegría, en la amistad y en la fraternidad. El discurso sobre el pan que descendió del cielo está en el contexto judío, lo que significa que descendió “de Dios”. Esta acción sucedió y terminó, es decir, el pan no desciende constantemente del cielo, descendió de una vez por todas/para siempre (Guedes, 2023, p. 43). Aquí vemos la apertura teológica bíblica a la encarnación del pan vivo/resucitado. Se trata de la existencia resucitada en el pan eucaristizado. Comer el pan corresponde a la fe de comer la carne de Jesús, siendo comunión con su proyecto y su vida.

La Eucaristía en una Iglesia sinodal es a la luz de Hechos 2,42, permitiendo que las conciencias dejen de ser anestesiadas por la devoción. El texto de Hechos 2,42 propone un camino sinodal en una eclesiología de comunión. La bendición judía es saber dar gracias en un evento comunitario y no de forma aislada (Gouveia, 2023, p. 55), posibilitando la coherencia fraterna con las enseñanzas y prácticas de vida. Vivir la realidad eucarística refleja responsabilidad de servicio y se celebra en la comunidad. De este modo, implica resistencia, disponibilidad y perseverancia para reflejar la comunión. La comunión apostólica es la que permite a la comunidad estar siempre dispuesta a dar razón de la esperanza que en ella existe. Comulgar y compartir el pan de la Eucaristía significa reflejar la palabra, la comunión y la experiencia sincera de la fraternidad (Faustino durante la conferencia previa al congreso eucarístico, julio de 2024).

La misión de servir nos propone cultivar la espiritualidad eucarística para los desafíos misioneros cotidianos. Recordarme (1Cor 11,24) ha sido siempre la fuerza del apostolado misionero de las comunidades, convergiendo en la praxis cristiana (Cardoso, 2023, p. 66). La espiritualidad eucarística se concreta en el seguimiento de quienes recuerdan al Señor, la convivencia y el diálogo para dar fruto al lavatorio de los pies, la justicia, la paz y el cuidado de la creación. El sensus fidei eucarístico del pueblo de Dios amazónico contribuye al fundamento teológico de la plena participación de los bautizados en la memoria del Señor.

Primeirear nuevos processos

El sensus fidei es un término teológico valorado en la teología del Concilio Vaticano II, que posibilita una Iglesia más ministerial, eucarística, misionera, samaritana, amiga de la vida y defensora de la creación (Almeida, 2023, p. 99). Este término teológico busca valorar que al creer, el bautizado evangeliza con el instinto de la fe, sin embargo, es una fe madura que se nutre de la comunidad. La fuerza de la Palabra y del Espíritu permite a la comunidad ser guiada en su misión en el mundo.

"Porto Velho con este Congreso Eucarístico propone comunidades más acogedoras, solidarias, comprometidas y humanas, para trabajar sinodalmente. De este modo, la Iglesia ya no será una institución almenada, sino abierta a la experiencia del amor fraterno"

La experiencia eucarística de los agentes de pastoral en la Amazonía permite el ejercicio del sensus fidei con el profetismo, el martirio, la ministerialidad y la fidelidad al Evangelio. La Iglesia se torna eucarística en la medida en que transforma su vida en pan partido y en sangre derramada por amor a sus hermanos, hermanas y a la creación. La Eucaristía permite la renovación estructural de la Iglesia con comunidades más participativas y fraternas. Porto Velho con este Congreso Eucarístico propone comunidades más acogedoras, solidarias, comprometidas y humanas, para trabajar sinodalmente. De este modo, la Iglesia ya no será una institución almenada, sino abierta a la experiencia del amor fraterno.

El ejercicio del sensus fidei debe partir de las mesas eucarísticas, posibilitando la escucha de la realidad y del mundo desde mujeres, hombres, niños, ancianos, jóvenes, ribereños e indígenas. Significa buscar nuevas formas y procesos necesarios para su organización y misión. Por tanto, el clericalismo y el leiguismo amenazan la espiritualidad y el estilo comunitario, pues inhiben la pastoral misionera y la sinodalidad. Sin embargo, el ejercicio de la comunión fortalece la participación y la misión, posibilitando una conversión pastoral basada constantemente en el diálogo con la realidad.

El proceso consistirá en dejar la pastoral de la conservación a la Iglesia “en salida”, decididamente misionera y eucarística. La misión será cuidar del otro hermano, hermana y de la casa común, llegando a sus situaciones periféricas. La Iglesia en la Amazonia primeirea caminos eucarísticos a partir de las mesas de los altares amazónicos. Jesús en la mesa del lavatorio de pies instituye y no institucionaliza la Eucaristía, primeireando las características de involucrarse, acompañar, fructificar y celebrar los pasos dados comunitariamente. Esto permite sentir el olor de las ovejas y las nuevas propuestas ministeriales para garantizar el derecho a la Eucaristía para todos.

"La Iglesia en la Amazonia primeirea caminos eucarísticos a partir de las mesas de los altares amazónicos"

La Iglesia “en salida” con el Sínodo amazónico realiza concretamente el camino de la comunión eclesial, social, humana y ecológica. La comunidad eucaristizada avanza el paradigma comunitario y no el parroquial/curial, ya que la comunidad es testigo de la acción celebrada en la mesa del altar (Bordignon, 2023, p. 117). Su testimonio de comunión con el cuerpo y la sangre del Señor conduce al protagonismo misionero y a la acogida de las personas heridas y separadas, liberándose del “siempre ha sido así” (EG 33).

"Las aperturas pastorales y misioneras se producirán en torno a la Palabra y el Pan, y no en esquemas repetitivos de la burocracia doctrinal y sacramentalista"

Las mesas de los altares amazónicos son expresión viva del misterio de la encarnación y visible de la comunión eclesial, convirtiéndose en lugar de misericordia y maternidad madura. Las comunidades se eucaristizan desde sus bases, pudiendo revivir y crear las formas necesarias de vida ministerial y misionera. Las aperturas pastorales y misioneras se producirán en torno a la Palabra y el Pan, y no en esquemas repetitivos de la burocracia doctrinal y sacramentalista.

Consideraciones

Celebrar, pensar y vivir nuevos caminos transformadores desde los altares amazónicos requiere atención pastoral, posibilitando un compromiso eucarístico comunitario cercano a la vida de las personas (Bordignon, 2023, p. 120). Así, primeirear la cena del Señor en las mesas de los altares amazónicos es audaz, valiente y paciente, buscando superar el desafío de las comunidades privadas de celebrar la memoria del Señor en el domingo. La opción trinitaria está presente con el ser humano caído, herido y descartado, permitiendo levantarlo, sanarlo e incluirlo. Es necesario que las personas eucaristizadas en sus comunidades se rebajen en situaciones concretas, para incluirlos en la misma mesa de la cena.

Por tanto, la Eucaristía hace que la Iglesia ame y transforme las relaciones, y la Iglesia hace que la Eucaristía póngase “en salida” a las personas, las realidades emergentes y las situaciones periféricas. Este Congreso es oportuno para que la Iglesia-Comunidad en sus mesas de altar se comprometa con el Dios encarnado, y se involucre en temas que dañan la vida humana y la casa común. Las posibilidades de nuevas contribuiciones para garantizar la celebración y los frutos eucarísticos deben ser obra y legado de este Congreso Eucarístico.

Referências

ALMEIDA, G. S. O sensus fidei eucarístico do povo de Deus amazônico. In: BORDIGNON-MEIRA, A. L.; ALMEIDA, G. S. (Orgs.). TEXTO BASE DO CONGRESSO EUCARÍSTICO DE PORTO VELHO: do céu para o altar da Amazônia. Porto Velho: Novo Tempo, 2023.

BORDIGNON-MEIRA, A. L. Primeirear caminhos eucarísticos a partir das mesas dos altares amazônicos. In: BORDIGNON-MEIRA, A. L.; ALMEIDA, G. S. (Orgs.). TEXTO BASE DO CONGRESSO EUCARÍSTICO DE PORTO VELHO: do céu para o altar da Amazônia. Porto Velho: Novo Tempo, 2023.

CARDOSO, M. T. Espiritualidade eucarística e missão de servir. In: BORDIGNON-MEIRA, A. L.; ALMEIDA, G. S. (Orgs.). TEXTO BASE DO CONGRESSO EUCARÍSTICO DE PORTO VELHO: do céu para o altar da Amazônia. Porto Velho: Novo Tempo, 2023.

FRANCISCO. Carta Encíclica Laudato Si’ sobre o cuidado da Casa Comum. São Paulo: Paulus, 2015. (LS)

FRANCISCO. Exortação Apostólica Evangelii Gaudium sobre o anúncio do Evangelho no mundo atual. São Paulo: Paulus, 2013. (EG)

GUEDES, J. O. O. A eucaristia, o pão vivente e vivificador. In: BORDIGNON-MEIRA, A. L.; ALMEIDA, G. S. (Orgs.). TEXTO BASE DO CONGRESSO EUCARÍSTICO DE PORTO VELHO: do céu para o altar da Amazônia. Porto Velho: Novo Tempo, 2023.

GOUVEIA. J. G. Eucaristia numa Igreja sinodal à luz de At 2,42. In: BORDIGNON-MEIRA, A. L.; ALMEIDA, G. S. (Orgs.). TEXTO BASE DO CONGRESSO EUCARÍSTICO DE PORTO VELHO: do céu para o altar da Amazônia. Porto Velho: Novo Tempo, 2023.

SOUZA, A.; MOL, J. A Igreja de Jesus não pode não ser sinodal. Disponível em: < https://www.ihu.unisinos.br/categorias/159-entrevistas/631353-a-igreja-sinodal-a-unica-de-jesus-cristo-que-nao-pode-nao-ser-sinodal-entrevista-especial-com-alzirinha-souza-e-dom-joaquim-mol>. Acesso em: 6 de ago. 2024.

STEINER, L. U. Do céu para o altar da Amazônia: “Eu sou o pão vivo que desceu do céu Quem come deste pão viverá eternamente” (Jo 6,51). In: BORDIGNON-MEIRA, A. L.; ALMEIDA, G. S. (Orgs.). TEXTO BASE DO CONGRESSO EUCARÍSTICO DE PORTO VELHO: do céu para o altar da Amazônia. Porto Velho: Novo Tempo, 2023.