En España se desprecia demasiado a Dios
¿Por qué digo esto? ¿No estoy escupiendo una exageración demasiado seria, tajante y grave, que ni es verdad, ni viene a cuento, ahora precisamente y cuando tantas cosas desagradables tenemos que oír y soportar?
Vamos a ver: si es que lo de Dios y lo de Cristo nos importa, porque somos cristianos, empezaremos – digo yo – por aceptar y creer lo que dicen los Santos Evangelios. Pues bien, en los cuatro Evangelios, se insiste en que Jesús pronunció repetidas veces esta sentencia: “Quien os escucha a vosotros, me escucha a mí; quien os rechaza a vosotros, me rechaza a mí; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado” (Lc 10, 16; Mt 10, 40; Mc 9, 37; Mt 18, 5; Lc 9, 48; Jn 13, 20).
Lo decisivo aquí es caer en la cuenta de que, en última instancia, lo que se viene a decir en estos relatos evangélicos, es que Dios se ha identificado con cada ser humano. Aquí y en esto radica la originalidad del cristianismo. De tal manera que, cuando el Evangelio relata lo del juicio final, la sentencia definitiva (de premio o castigo) no se dictará por lo que le hicimos o dejamos de hacerle a Dios, sino por nuestro comportamiento precisamente con los más desgraciados o despreciables de este mundo: “Era extranjero y no me acogiste…, estaba en la cárcel y no fuiste a visitarme” (Mt 25, 43).
¿Será posible que un día tengamos que oír: “Fui catalán, gallego o andaluz, y me insultaste?”. Me da pena y vergüenza tener que sacar aquí esto ahora. Pero es que, si me lo callo, me siento cómplice del desprecio a Dios, que se respira, con frecuencia, en cada conversación, en cada grupo que se reúne, en la intimidad de muchos corazones (me sospecho).
Y si no tomamos esto en serio, ¿de qué nos sirve el cristianismo? ¿para qué queremos la Iglesia? ¿para ver si los obispos nos ayudan a salir del lío de odios, insultos y desprecios en que nos hemos metido? ¡Ya está bien, por favor! ¿Es que va a tener más importancia lo que ha dicho Piqué o lo que acaba de afirmar Alfonso Guerra, que lo que dijo Jesús, el Señor?