Ven, inunda la tierra con las ondas del bien, desbarata las órbitas del mal

Estaban juntos Simón Pedro; Tomás llamado el mellizo, Natanael de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos. Les dice Simón Pedro: voy a pescar…

Pero jamás se puede ir la PASCUA del corazón

“Dulce Madre, no te alejes, tu vista de mí no apartes, ven conmigo a todas partes y sola nunca me dejes”

La sexualidad ya no está al servicio de la reproducción, aunque ojalá sí esté al servicio del amor.