Entrevista con el donante de 1.200 ejemplares al Santuario de Meritxell Pere Roquet: "Que la gente no lea la Biblia no es un problema de accesibilidad, sino de voluntad"
(Jesús Bastante).- El 8 de septiembre, en la festividad de Nuestra Señora de Meritxell, se inaugurará la colección de 1.200 Biblias que el andorrano Pere Roquet ha donado a este santuario. Hemos hablado con el benefactor para preguntarle por el origen de su colección -que es una de las tres más grandes del mundo-, por su ejemplar más querido, y por las razones que están detrás de su decisión de cederla a Andorra, entre otras cuestiones.
¿Como se consiguen Biblias?
Reunir una colección en más de 1200 lenguas no ha sido tarea fácil. Yo creo que son necesarias tres condiciones: tener interés, ilusión y mucho tesón.
Mi colección empezó en el año 1995 de una manera muy curiosa estando yo en Turkana, una región situada al norte de Kenia y tocando a Sudan Sur. Un misionero Comboniano amigo mío me obsequió con un Nuevo Testamento en lengua Turkana. Naturalmente, yo no tenía idea de que existía. Después he podido obtener las demás lenguas a través de viajes -algunos ex profesos como es el caso de Filipinas-; de amistades; conocidos; relaciones con coleccionistas de libros, además de la "Bible Society" en diferentes partes del mundo, que me proporcionó un apoyo fundamental.
¿Cuál es su Biblia más querida?
Yo diría que el ejemplar más querido por mí es el Nuevo Testamento en Turkana por ser la génesis de esta colección. Me interesan también las lenguas que habla poca gente, por ejemplo el Cornico de Cornualles, (Inglaterra), o el Manx de la Isla de Man (habladas por unas 500 personas) o el Tetlin de Alaska, hablada por unas 110 personas. Una particularidad interesante de mi colección es que para una proporción elevada de las lenguas que la componen, la Biblia o el Nuevo Testamento es el único libro editado al no existir ni prensa ni libro alguno en esa lengua.
¿Cuál le costó más conseguir?
Es difícil decir cuál ha costado más, ya que para muchas ha sido un proceso lento y complicado. Por ejemplo podría citar la mayoría de las de la Siberia Ártica que he conseguido a través de Suecia o Finlandia. En este momento estoy intentando obtener el dialecto de Corea del Norte, donde por cierto, está totalmente prohibida la lectura o la posesión de la Biblia.
¿Cuál es el libro de la Biblia que más le gusta, que más relee y por qué?
Mis preferidos del Antiguo Testamento son Sabiduría, Eclesiastés y el libro de los Salmos. Mi lectura diaria es el Nuevo Testamento - para mí el libro básico en mi vida espiritual.
La Biblia es el libro más vendido y menos leído especialmente por las nuevas generaciones. ¿A qué se debe?
Me permitiría decirle que es en Europa dónde es menos leído. En otras partes del mundo, ya sea por católicos o protestantes, su lectura está muy extendida. Yo creo que esta disminución en la lectura se debe a dos motivos: una creciente descristianización de un lado, y su poca difusión en tiempos pasados por la Iglesia católica. Afortunadamente, en los últimos años esto ha cambiado.
¿Cómo hacer más accesible su lectura en el mundo de hoy?
A mí me parece que no es un problema de accesibilidad sino de voluntad. Sin embargo, me gustaría que se impusiese su difusión.
¿Por qué esta cesión al Santuario?
Mi objetivo fundamental fue, desde el principio, ceder la colección a una institución para difundir el mensaje de la Biblia. Que sea expuesta en la Basílica Nacional de Meritxell es una ubicación, creo ideal, ja que mi deseo era donarla a Andorra. Por otra parte, la Basílica forma parte de la Ruta Mariana y esto aumentará el número de visitantes. Creo también que esta exposición permanente puede contribuir a dar otra imagen de Andorra.
¿Qué supone Meritxell para Andorra?
Es un lugar muy emblemático así como un signo de identidad nacional. Ha sido sitio de peregrinaje desde el siglo XII y continua siendo un lugar donde el pueblo de Andorra puede expresar su devoción a su patrona -la Virgen de Meritxell.
¿Y en el mundo?
El Santuario de Meritxell es un ejemplo de cómo puede perdurar una tradición religiosa en un pequeño país dentro de este mundo cada día más globalizado.