El nuevo director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ICAI), Mariano Ventosa, tomó posesión de su cargo en un acto presidido por el Rector y en presencia de su antecesor, Fernando de Cuadra, y de la Secretaria General, Clara Martínez, que leyó la resolución con el nombramiento.

En su discurso de despedida, Fernando de Cuadra tuvo palabras de agradecimiento y reconocimiento a quienes le han acompañado en sus nueve años de mandato. Hizo balance de la labor realizada, marcada en los últimos tiempos por la celebración del Centenario del ICAI y la aprobación de los nuevos grados en ingeniería, y se refirió al presente y futuro, alentando a sus compañeros, "la escuela va muy bien e irá mejor si somos coherentes con nuestra historia. Cultivemos la leyenda de Comillas ICAI haciéndola realidad todos los días".

El anterior Director dedicó también unos minutos a reflexionar sobre cuestiones que le han preocupado en el desempeño de su cargo, como son la dirección, la disciplina, la responsabilidad, la docencia, la investigación y la cohesión. Se refirió al tradicional "choque cultural entre ciencias y letras" y particularmente a la valoración del éxito académico: "en cualquier disciplina es difícil y muy meritorio ser un buen profesional, pero los méritos mínimos necesarios para acceder a cada profesión son muy diversos y en particular en la ingeniería son inevitablemente más altos que en otros campos, que algunos no lo entiendan sólo se explica por problemas culturales", afirmó.

"La excelencia, la transparencia, la justicia, la exigencia y el esfuerzo, son cosas mucho más importantes que los obstáculos culturales que he mencionado. Sin embargo, ignorar estas diferencias sería un error. Es mejor exponerlas claramente y valorar lo que cada cuál es capaz de hacer en su terreno. Si además conseguimos complementarnos en actividades multidisciplinares y aprender los unos de los otros, mucho mejor", concluyó De Cuadra.

Mariano Ventosa comenzó su intervención con el capítulo de agradecimientos al Rector, a los miembros del claustro de la escuela y a su antecesor, citando como ejemplo de su legado el hecho de que el reconocimiento de la excelencia de la escuela se haya extendido al postgrado, "buena prueba de ello es que empresas e instituciones se acercan a nosotros para organizar nuevos programas, hemos logrado la mención de calidad del doctorado, la Comisión Europea ha otorgado la etiqueta de excelencia Erasmus Mundus a dos de nuestros títulos de postgrado y podemos decir con orgullo que Comillas es la única universidad española que coordina un doctorado Erasmus Mundus".

Reflexionó sobre el objetivo de la institución y su relevancia social: "si multiplicamos la influencia que tiene nuestro trabajo en la formación de ingenieros por la capacidad de transformar la realidad de nuestros egresados, nos damos cuenta de que tenemos un poder formidable y por tanto una ineludible responsabilidad". Además, reconoció el valor de añadir "del ICAI" a la palabra ingeniero: "nuestros ingenieros son al menos tan capaces como los de cualquier otra universidad de prestigio, pero no sólo eso, creemos que además tienen un sentido del compañerismo y de pertenencia, una capacidad para asumir responsabilidades y para pensar de forma crítica, una profunda conciencia del valor del esfuerzo y del compromiso con lo justo que los hace ser más valiosos para nuestra sociedad".

El nuevo Director enumeró los desafíos con los que inicia su mandato: los nuevos grados, el Máster en Ingeniería Industrial, la internacionalización, el postgrado y la investigación. "Soy optimista al pensar en estos retos y estoy seguro de que en la escuela, con el esfuerzo y compromiso de todos, seremos capaces de aprovechar las oportunidades que nos brinda el futuro y convertirlas en ventajas. Nuestros cien años de historia nos enseñan que el ICAI ha salido siempre fortalecido de las dificultades y los retos que se han presentado", aseguró.

En sus palabras, el Rector realizó una reflexión sobre el futuro y las líneas políticas y estratégicas que se deben desarrollar. En la actualidad, la enseñanza universitaria se ha hecho más competitiva y es de esperar que la competitividad siga aumentando, "en este contexto creo que la única receta posible de futuro para la escuela, y también para la universidad en su conjunto, la resumen las palabras calidad e identidad", señaló.

También se refirió a la implantación de los nuevos grados europeos, que coincide con el relevo en la dirección de la escuela. Sobre el Grado en Ingeniería Electromecánica, que recupera para alegría de los antiguos alumnos una denominación del pasado, aseguró que se debe impartir "con la calidad y la exigencia del título de Ingeniero Superior Industrial". Para el Grado en Ingeniería Telemática, que supone una novedad en la oferta académica, pidió a los directamente implicados, especialmente al Departamento de Sistemas Informáticos, "un esfuerzo suplementario por la calidad de esta titulación para hacer posible su éxito".

Para acabar, expresó su deseo de que la escuela continúe distinguiéndose por imbuir a sus alumnos del "espíritu del ICAI", que a su juicio está formado por la calidad de la formación técnica; la capacidad de trabajo en equipo; la cohesión de los ingenieros de Comillas ICAI, entre sí y con la escuela; el compromiso social en el ejercicio de la profesión, y con la sociedad en general, y la adhesión a la fe cristiana, sus valores y principios.