"Hay gente que tiene necesidad de ti, no seas egoísta: nuestros dones hay que emplearlos para hacer el bien en esta vida" Francisco reza en el Ángelus para que se resuelva el conflicto en Costa de Marfil y se solidariza con Filipinas

"En este penúltimo domingo del año litúrgico, el Evangelio nos presenta la famosa parábola de los talentos", ha empezado diciendo, desde el balcón de San Pedro, el papa Francisco en su oración del Ángelus este domingo.

Comentando la parábola de los talentos, el Papa se ha dirigido a los peregrinos presentes en la plaza del Vaticano y a los cristianos de todo el planeta. "El Señor nos conoce bien, sabe que no somos iguales y no quiere privilegiar a nadie en detrimento de otros, sino que encomienda a cada uno un capital de acuerdo con sus capacidades", ha reflexionado. Afeando la actitud del siervo que, en la parábola del Evangelio, pone su talento "a salvo de los ladrones, pero sin hacerlo fructífero", mientras los otros dos siervos se esfuerzan en multiplicar los suyos.

"Nosotros también tenemos el hábito de defendernos muchas veces acusando a los demás" y de victimizarnos, ha opinado. Francisco ha llamado al Pueblo de Dios a compartir sus talentos con los pobres, sin prejuicios. "Hay gente que tiene necesidad de ti, no seas egoísta: nuestros dones hay que emplearlos para hacer el bien en esta vida", ha declarado.

En la misma línea, ha continuado destacando la "actualidad" de la parábola, que ha coincidido con la celebración, hoy, de la Jornada Mundial de los Pobres. "Todos hemos recibido de Dios un "patrimonio" como seres humanos", que debemos poner al servicio de los demás. "En el centro de nuestras ciudades, ¡son tantos!", ha repetido, refiriéndose a las personas empobrecidas. "Está bien no hacer el mal, pero no hacer el bien no es bueno", ha añadido.

"Los pobres están en el centro del Evangelio", sin abstracciones. Esta ha sido la especial lección que el Papa ha transmitido desde el balcón. "¿Tú dejas que tus hermanos y hermanas mueran de hambre?", ha preguntado. "Y nos dice otra cosa Jesús: el pobre soy yo".

Terminada la oración, el Pontífice se ha declarado "cercano con la oración a la población de Filipinas", a quienes "sufren a causa de las destrucciones e inundaciones provocadas por un fuerte tifón".

De la misma manera, después se ha dirigido a Costa de Marfil, "que celebra hoy la Jornada nacional de la Paz en un contexto de tensiones sociales y políticas, que, además, han provocado numerosas víctimas". Exhortando a la ciudadanía a "colaborar responsablemente en la reconciliación" social.

Bergoglio, por último, ha enviado su apoyo a los afectados por el incendio en "una estructura hospitalaria en Rumanía" y a las víctimas del coronavirus de cada nación.