Durante unas horas, incluso, corrió el rumor de que el sacerdote español podría ser finalmente el designado, pero finalmente se ha tratado de un ascenso. Y es que desde 2015, Aurelio García (Yeyo, para los amigos), es el Capo Ufficio (jefe de la Oficina) de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
El nuevo subsecretario será consagrado obispo el próximo 11 de julio, en una ceremonia presidida por el propio Blázquez en la catedral de Valladolid. Fue rector del seminario durante cinco años
"Me alegro mucho de esta noticia. Y las noticias buenas, si son sorpresas, mucho mejor", destacó el cardenal Blázquez
"Es una alegría para la diócesis y para mí. He compartido mucho con Aurelio en el Seminario y en la diócesis", apunta Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid
¿Y qué pasa con Blázquez? En finales de septiembre volvieron a comunicarle, desde Roma, que continuaría en su cargo "hasta que no se provea de otra manera". "Yo estoy aquí, las maletas las tengo casi hechas", explicó, con tranquilidad, y con la sensación de que todavía le queda un tiempo al frente de la diócesis
Francisco acaba con la 'era Sarah'. Después de aceptarle la renuncia como prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el Papa ha nombrado a quien fuera secretario de la misma, Arthur Roche, como nuevo prefecto. Por su parte, Vittorio Francesco Viola, O.F.M., hasta la fecha obispo de Tortona, será el nuevo secretario de unos nombramientos con claro carácter español, pues el sacerdote de Valladolid, Aurelio García (Yeyo), ha sido designado subsecretario de la misma, y obispo, como anunció en rueda de prensa el cardenal de Valladolid, Ricardo Blázquez.
Durante unas horas, incluso, corrió el rumor de que el sacerdote español podría ser finalmente el designado, pero finalmente se ha tratado de un ascenso. Y es que desde 2015, Aurelio García (Yeyo, para los amigos), era hasta ahora el Capo Ufficio (jefe de la Oficina) de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
En 2015, dentro de la reforma que el papa Francisco encomendó al cardenal Robert Sarah, fue nombrado Capo Ufficio de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, bajo la prefectura de este. Su labor consiste en la administración y el despacho ordinario de los asuntos de la Congregación. Puso fin a su mandato como rector del Seminario de Valladolid el 31 de agosto de 2015, incorporándose a su nuevo puesto días después.
En 2010 ya había sido nombrado consultor externo de la Congregación por Benedicto XVI, en calidad de experto en Liturgia, pero no tenía vinculación permanente con la institución.
Una alegría, y una sorpresa
El nuevo subsecretario será consagrado obispo el próximo 11 de julio, en una ceremonia presidida por el propio Blázquez en la catedral de Valladolid. El nombre de Aurelio García ya había sido propuesto en varias ocasiones por el cardenal de Valladolid para el episcopado. Finalmente, lo ha logrado. "Me alegro mucho de esta noticia. Y las noticias buenas, si son sorpresas, mucho mejor", destacó el cardenal Blázquez.
"Es una alegría para la diócesis y para mí. He compartido mucho con Aurelio en el Seminario y en la diócesis", apunta para RD Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid y portavoz de la CEE.
Nació el 28 de marzo de 1965 en Pollos (España). Fue ordenado sacerdote de la archidiócesis de Valladolid en 1992. Es licenciado en Filosofía por la Universidad de Salamanca y doctor en Liturgia por el Pontificio Instituto Litúrgico de Sant’Anselmo (Roma). Fue delegado archidiocesano de Liturgia y rector del Seminario de la misma circunscripción eclesiástica. Desde el 1 de septiembre de 2015 presta sus servicios en la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en la que, en 2016, pasó a ser Jefe de Oficina.
Blázquez sigue "hasta que no se provea de otra manera"
¿Y qué pasa con Blázquez? En finales de septiembre volvieron a comunicarle, desde Roma, que continuaría en su cargo "hasta que no se provea de otra manera". "Yo estoy aquí, las maletas las tengo casi hechas", explicó, con tranquilidad, y con la sensación de que todavía le queda un tiempo al frente de la diócesis. "Si tuviera algún problema de salud, sería el primero en hablar con el Papa para decírselo"