"Benedicto XVI ha expresado legítimamente su opinión, pero la decisión es de Francisco" Arzobispo Pennisi: "Obstaculizar o corregir al Papa reinante no es realista"
El arzobispo de Monreale se ha pronunciado sobre la ofensiva del Papa emérito al Papa Francisco, contraviniendo la posibilidad de ordenar sacerdotes casados
Ha afirmado que "no se puede decir que en el clero casado la dedicación a Dios y a la Iglesia sea inferior"
"Lo que ha mantenido el 'no' a la abolición del celibato ha sido una conveniencia eclesial"
Ha manifestado desconcierto ante las críticas a las ideas de Francisco desde dentro de la propia Iglesia, cuando el Papa es "quien hace la síntesis y da la indicación para el bien" de la propia Iglesia
"Lo que ha mantenido el 'no' a la abolición del celibato ha sido una conveniencia eclesial"
Ha manifestado desconcierto ante las críticas a las ideas de Francisco desde dentro de la propia Iglesia, cuando el Papa es "quien hace la síntesis y da la indicación para el bien" de la propia Iglesia
El arzobispo de Monreale, Michele Pennisi, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Siciliana y antiguo rector del Colegio Capránico de Roma, ha declarado a La Stampa que "el celibato sacerdotal no es un dogma teológico". Uniéndose, así, al Papa Francisco y oponiéndose a la polémica sembrada por el Papa emérito, J. Ratzinger, que acaba de hacer público su descontento con que la Iglesia camine hacia la abolición del celibato obligatorio en el sacerdocio.
"Es una tradición con una utilidad pastoral y espiritual", ha expresado el arzobispo, opinando que el 'no' a poner fin al celibato se ha mantenido por "conveniencia", por su "utilidad desde el punto de vista espiritual y eclesial, en el sentido de que tradicionalmente se cree que el celibato permite entregarse de manera integral a la propia misión".
Sin embargo, ha explicado que ya se dan casos en la Iglesia Católica ("los pastores anglicanos casados que volvieron" al sacerdocio católico) en los que se compagina sin turbaciones el oficio religioso y el matrimonio.
Sobre la negativa de Benedicto XVI a una posible reforma de Francisco a este respecto, el arzobispo ha reconocido que "Benedicto XVI expresó legítimamente su convicción", pero que le "corresponde a Francisco tener presente la universalidad de la Iglesia y tomar una decisión, teniendo en cuenta una tradición testimoniada desde los tiempos de la carta de San Pablo a los Corintios".
Desde su propia experiencia, ha relatado cómo en el enclave católico del rito bizantino de la Piana degli Albanesi conviven "sacerdotes casados y célibes". "Y ciertamente no se puede decir que en el clero casado la dedicación a Dios y a la Iglesia sea inferior", ha añadido el prelado.
"Viri probati": esperados desde el Vaticano II
En la misma línea, monseñor Pennisi ha recordado que los "viri probati", la ordenación de hombres casados para celebrar "en aquellas comunidades que tienen escasez de sacerdotes", se llevan planteando (y esperando) desde el Concilio Vaticano II. Y que, en cualquier caso, la actual crisis de vocaciones también se puede remediar "ampliando los ministerios".
Después de que la cuestión de la aprobación se haya debatido de nuevo en el Sínodo de la Amazonía, Pennisi espera que no se pongan más obstáculos a los cambios de Francisco: "Obstaculizar o corregir al Papa reintante no es realista". Las posiciones contrarias al Pontífice "no son realistas", ha comentado, cuando es el Papa "quien hace la síntesis y da la indicación para el bien de la Iglesia".