Sumamente cercano a Juan Pablo II en el Vaticano, podría haber encubierto casos de pederastia La Conferencia Episcopal de Polonia pide al Vaticano que se investiguen las graves sospechas sobre el cardenal Dziwisz
La petición del arzobispo Gadecki, presidente de la Conferencia, se ha hecho pública el mismo día en que la Santa Sede ha dado a conocer el informe sobre el caso McCarrick
A ello se suma la sanción al cardenal Henryk Gulbinowicz, hecha pública desde el Vaticano el viernes pasado
El del ex secretario y amigo del Papa Juan Pablo II, que podría haber ocultado los escándalos de McCarrick, Maciel... parece ser el siguiente nombre al que tendrá que hacer frente el actual Papa, con su política de tolerancia cero
El del ex secretario y amigo del Papa Juan Pablo II, que podría haber ocultado los escándalos de McCarrick, Maciel... parece ser el siguiente nombre al que tendrá que hacer frente el actual Papa, con su política de tolerancia cero
El Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, Stanislaw Gadecki, ha expresado hoy su esperanza de que el Vaticano investigue el papel del ex secretario y amigo del Papa Juan Pablo II, el cardenal Stanislaw Dziwisz, sospechoso de haber ocultado casos de pederastia en la Iglesia Católica.
La alusión, en la TVN24 polaca, del arzobispo Gadecki a una necesaria comisión de investigación independiente se ha hecho pública el mismo día en que la Santa Sede ha dado a conocer el informe sobre el caso McCarrick, expulsado en 2019, tras acusaciones de abuso sexual.
A ello se suma la sanción al cardenal Henryk Gulbinowicz, hecha pública desde el Vaticano el viernes pasado, mientras se continúa investigando su papel en escándalos de abusos a menores.
Stanislaw Dziwisz, hoy octogenario y estrechamente vinculado a Juan Pablo II durante su Papado, podría haber ocultado escándalos de pedofilia como los que se vinculan con McCarrick o con Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo. Parece, por todo ello, ser el siguiente nombre al que tendrá que hacer frente el actual Papa, con su política de tolerancia cero frente a los abusos y encubrimientos por parte del clero.