“Tenía que salir el 1 de julio y lo hice, eso es todo", dice el exsecretario de Benedicto XVI Gänswein abandona “muy amargado” el Vaticano rumbo a Friburgo: “Callo y obedezco”

Georg Gänswein
Georg Gänswein

“Su despedida del Vaticano fue melancólica, sus allegados lo describen como muy amargado”, señala el periódico italiano para describir su marcha de Roma 28 años después de su llegada a la Ciudad Eterna

Hoy, el primer día de su nueva vida, lo pasó, entre otras cosas, celebrando una ordenación sacerdotal en el lago de Constanza, en Bregenz, en Austria, cerca de la frontera con Alemania, a poco menos de doscientos kilómetros de su destino, adonde llegará "a principios de la próxima semana"

“Tenía que salir del Vaticano el 1 de julio y lo hice, eso es todo: callo y obedezco". Son las palabras expresadas “secamente” -y recogidas por Il Corriere della Sera- por Georg Gänswein, quien fuera el secretario todopoderoso de Benedicto XVI y que, “por el momento”, ha sido enviado de vuelta a su diócesis natal de Friburgo, toda vez que en las cuatro ocasiones que fue recibido en audiencia por Francisco desde la muerte del Papa emérito, el pasado 31 de diciembre, el arzobispo no aceptó las ofertas que le hizo el Papa de nombrarlo para una sede alemana.

“Su despedida del Vaticano fue melancólica, sus allegados lo describen como muy amargado”, señala el periódico italiano para describir su marcha de Roma 28 años después de su llegada a la Ciudad Eterna. Hoy, el primer día de su nueva vida, lo pasó, entre otras cosas, celebrando una ordenación sacerdotal en el lago de Constanza, en Bregenz, en Austria, cerca de la frontera con Alemania, a poco menos de doscientos kilómetros de su destino, adonde llegará "a principios de la próxima semana".

Es el lento exilio antes de llegar al Collegium Borromaeum, donde residió cuando era un joven seminarista. Claro está que ahora no ocupará la misma habitación. Según la información firmada por Gian Guido Vecchi, al hombre que fue confidente y guardián de todos los secretos de Benefdcto XVI (hasta que decidió desvelar algunos de ellos en su polémico libro de memorias Nada más que la verdad, donde le enfrentaba con el papa Francisco), se le ha preparado un apartamento de 150 metros cuadrados en el seminario diocesano al lado de la catedral de Friburgo, no muy lejos de donde vive el arzobispo titular de la sede.

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