Pide que el Foro del Diálogo encuentre "solución al continuado sufrimiento del pueblo libio" El Papa muestra su cercanía a Centroamérica, golpeada por un huracán, y a Etiopía, donde suenan tambores de guerra

El Papa saluda desde la ventana
El Papa saluda desde la ventana

"Que el Señor acoja a los difuntos, consuele a sus familiares y sostenga a los más maltratados" por el huracán en Centroamérica

“Sigo con preocupación las noticias que llegan de Etiopía. Exhorto a rechazar la tentación del conflicto armado e invito a todos a la oración y al respeto fraterno, al diálogo y a la recomposición pacífica de las discordias”

"El agua es vital para la agricultura y para la vida. Me siento muy cercano al mundo rural, especialmente a los pequeños agricultores, cuyo trabajo es importante en estos tiempos de crisis"

"No basta la lámpara de la fe, también se necesita el aceite de la caridad y las buenas obras"

"Jesús quiere decirnos que debemos estar preparados para el encuentro con Él. No solo para el encuentro final, sino también para el compromiso diario"

Desde la cátedra de la ventana y, después de invitar a una oracón comprometida, porque "no basta la lámpara de la fe, también se necesita el aceite de la caridad y las buenas obras", el Papa Francisco pasa revista a los últimos grandes acontecimiento mundiales (a excepción de las elecciones norteamericanas, a las que no hizo alusión alguna): Recuerda la beatificación, ayer en Barcelona, del beato Joan Roig, muestra su cercanía a la Centroamérica, golpeada por el huracán, a a Etiopía, donde suenen tambores de guerra, al tiempo que desea que el 'Foro de diálogo', reunido en Túnez, acuerde un alto al fuego permanente y concreto y "solución al continuado y prolongado sufrimiento del pueblo libio".

Las palabras del Papa en la oración del Ángelus

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! El pasaje evangélico de este domingo (Mt 25,1-13) nos invita a continuar la reflexión sobre la vida eterna que iniciamos con motivo de la Fiesta de Todos los Santos y la Conmemoración de los fieles difuntos. Jesús narra la parábola de las diez vírgenes invitadas a una fiesta de bodas, símbolo del Reino de los cielos.

En tiempos de Jesús existía la costumbre de que las bodas se celebraran de noche; por lo tanto, el cortejo de los invitados debía hacerse con las lámparas encendidas. Algunas damas de honor son necias: toman las lámparas, pero no llevan consigo aceite; las prudentes, en cambio, junto con las lámparas también llevan aceite. El novio tarda en llegar y todas se adormilaron. Cuando una voz advierte que el novio está llegando, las necias se dan cuenta de que no tienen aceite para sus lámparas; se lo piden a las prudentes, que responden que no pueden darlo, porque no sería suficiente para todas. Mientras las necias van a comprar aceite, llega el novio. Las muchachas prudentes entran con él en el salón del banquete y se cierra la puerta. Las otras llegan demasiado tarde y son rechazadas.

Lámpara de aceite
Lámpara de aceite

Con esta parábola, Jesús quiere decirnos que debemos estar preparados para el encuentro con Él. No solo para el encuentro final, sino también para el compromiso diario en vista de ese encuentro, para el cual no basta la lámpara de la fe, también se necesita el aceite de la caridad y las buenas obras. La fe que verdaderamente nos une a Jesús es la que, como dice el apóstol Pablo, "actúa por la caridad" (Ga 5, 6). Esto es lo que representa la actitud de las muchachas prudentes.

La reserva de aceite, que tomaron junto con las lámparas, indica las buenas obras realizadas en colaboración con la gracia. Ser sabios y prudentes significa no esperar el último momento para corresponder a la gracia de Dios, sino hacerlo activamente de inmediato. Conviértete hoy, no mañana. Si queremos estar preparados para el último encuentro con el Señor, debemos cooperar con él a partir de ahora y realizar buenas acciones inspiradas en su amor.

Lamentablemente sucede que nos olvidamos de la meta de nuestra vida, es decir, la cita definitiva con Dios, perdiendo así el sentido de la espera y absolutizando el presente. Cuando uno absolutiza el presente pierde el sentido de la espera. Esta actitud excluye cualquier perspectiva del más allá: hacemos todo como si nunca tuviéramos que partir para la otra vida. Y entonces sólo nos preocupa poseer, emerger, tener una buena colocación...

Parábola de las vírgenes necias
Parábola de las vírgenes necias

Si nos dejamos guiar por lo que nos parece más atractivo, por la búsqueda de nuestros intereses, nuestra vida se vuelve estéril; no acumulamos reservas de aceite para nuestra lámpara, y se apagará antes del encuentro con el Señor. Tenemos que vivir el hoy, pero el hoy que va hacia el mañana, cargado de esperanza. Si, por el contrario, estamos atentos y hacemos el bien correspondiendo a la gracia de Dios, podemos esperar serenamente la llegada del novio. El Señor también puede venir mientras dormimos: esto no nos preocupa, porque tenemos la reserva de aceite acumulada con las buenas obras de cada día.

Invoquemos la intercesión de María Santísima, para que nos ayude a vivir, como ella, una fe activa: ella es la lámpara luminosa con la que podemos atravesar la noche más allá de la muerte y alcanzar la gran fiesta de la vida.

Después del ángelus

“Ayer, en Barcelona, fue proclamado beato Juan Roig, laico y mártir, asesinado con tan sólo 19 años durante la guerra civil española. Fue testimonio de Jesús en el ambiente del trabajo y permaneció fiel a Él hasta la entrega de la vida. Su ejemplo suscite en todos, especialmente en los jóvenes, el deseo de vivir en plenitud la vocación cristiana. Un aplauso para este joven beato tan valiente”

“Veo allí una bandera, que ma hace pensar en las poblaciones de América central, golpeadas por un violento huracán que ha causado numerosas víctimas e ingentes daños, que agravan la situación ya difícil de la pandemia. Que el Señor acoja a los difuntos, consuele a sus familiares y sostenga a los más maltratados, asi como a todos los que les están ayudando”.

Huracán Eta

“Sigo con preocupación las noticias que llegan de Etiopía. Exhorto a rechazar la tentación del conflicto armado e invito a todos a la oración y al respeto fraterno, al diálogo y a la recomposición pacífica de las discordias”.

"Hoy, en Túnez, comienzan las reuniones del Foro del diálogo político libio, entre todas las partes implicadas. Dada la importancia del evento, deseo vivamente que, en este momento tan delicado, se encuentre una solución al continuado sufrimiento del pueblo libio y que el reciente acuerdo de alto al fuego permanente sea respetado y concretado. Recemos por los delegados del foro, por la paz y la estabilidad de Libia”

“Se celebra hoy, en Italia, la jornada de acción de gracias sobre el tema 'El agua, bendición de la tierra'. El agua es vital para la agricultura y para la vida. Me siento muy cercano al mundo rural, especialmente a los pequeños agricultores, cuyo trabajo es importante en estos tiempos de crisis. Me asocio a los obispos italianos que invitan a salvaguardar el aguas como bien común, cuyo uso debe respetar su destino universal”

Foro de diálogo político libio

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