La Santa Sede pide a su encargado de negocios en Managua que abandone el país El Vaticano ordena el cierre de su Nunciatura en Nicaragua
La Secretaría para las Relaciones con los Estados del Vaticano recibió el viernes 10 de marzo una “nota verbal”, en la que Nicaragua informaba que había decidido cerrar su embajada ante la Santa Sede y pidió al Vaticano hacer lo mismo con su Nunciatura en Managua
Monseñor Diouf quedó al frente de la misión diplomática vaticana desde marzo de 2022, después de que el gobierno de Daniel Ortega expulsase de manera fulminante al nuncio, Waldemar Stanislaw Sommertag
| RD
La Santa Sede ha ordenado el cierre de su Nunciatura en Managua y ha pedido a su encargado de negocios, monseñor Marcel Diouf, salir de Nicaragua, país con el que en las últimas semanas se han deteriorado las relaciones diplomáticas tras la persecución y encarcelamiento del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez.
Monseñor Diouf quedó al frente de la misión diplomática vaticana desde marzo de 2022, después de que el gobierno de Daniel Ortega expulsase de manera fulminante al nuncio, Waldemar Stanislaw Sommertag.
Según señala 100% Noticias, citando al diario argentino La Nación, la Secretaría para las Relaciones con los Estados del Vaticano recibió el viernes 10 de marzo una “nota verbal”, en la que Nicaragua informaba que había decidido cerrar su embajada ante la Santa Sede y pidió al Vaticano hacer lo mismo con su Nunciatura en Managua.
"Situación muy delicada"
Aunque no se habló de ruptura de relaciones diplomáticas, admiten que “la situación de todos modos es muy delicada y nadie sabe lo que puede pasar en el corto plazo. Es claro que es un paso que se acerca a la ruptura, aunque no necesariamente y, de todos modos, suspensión no es ruptura”, explicaron las mismas fuentes al medio citado.
Esta "suspensión" de las relaciones diplomáticas se aceleró tras la extensa entrevista que el Papa concedió la pasada semana a Infobae y en la que Francisco -al que en otras ocasiones han acusado de guardar silencio ante los desplantes del propio Ortega, que calificó a la Iglesia de "mafia" y que ha encarcelado sin garantías judiciales a varios sacerdotes- calificó de "dictadura grosera" al régimen sandinista en Nicaragua.
"Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige [Ortega]. Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio", señaló sin ambages Francisco al portal argentino.
Con el cierre de la nunciatura en Nicaragua, las relaciones entre ambos estados she mantienen en un nivel de representación muy deficiente, toda vez que el país centroamericano no tiene un embajador ante la Santa Sede desde septiembre de 2021 y sólo cuenta con una ministra consejera para las gestiones, según las mismas fuentes.
