“Impartir justicia es esencial, pero más todavía es evitar que otros tengan que sufrir el mismo drama en el futuro” Víctor Manuel Fernández: “La lucha contra la pederastia va a seguir a tope”
“Puedo asegurar que la sección disciplinar del Dicasterio tiene muy buenos profesionales que trabajan con mucha rigurosidad. Yo estoy cerca de ellos, no para interferir en su labor, sino para apoyarlos de manera que trabajen con libertad y sin presiones"
“Quiero asegurar que la tendencia de la sección disciplinar no es la de ser laxos, débiles o poco exigentes ante los acusados de delitos contra menores. Al contrario, más bien reciben reproches de personas que los consideran demasiado duros con los sacerdotes”
"Tengo la tranquilidad de ver que trabajan muy bien y no les tiembla el pulso. Eso lo puedo asegurar y no creo que sea conveniente que un teólogo interfiera en el trabajo específicamente canónico de ellos”
"Tengo la tranquilidad de ver que trabajan muy bien y no les tiembla el pulso. Eso lo puedo asegurar y no creo que sea conveniente que un teólogo interfiera en el trabajo específicamente canónico de ellos”
Doctrina de la Fe (DDF), el dicasterio que dirige le neocardenal Víctor Manuel ‘Tucho’ Fernández, acaba de publicar en su web un documento en el que el nuevo prefecto queda al margen de la mayoría de los casos a los que atañe el artículo 6, los referidos a abusos a menores por parte de clérigos. La decisión anunciada en el citado texto está siendo valorada por algunas asociaciones de víctimas, consultadas por RD, como un debilitamiento de la sección disciplinar, privada del apoyo de la máxima autoridad del dicasterio que se ocupa de los abusos del clero.
Para aclarar la cuestión como se merece, hemos mantenido una conversación informal con el cardenal Fernández, que comienza defendiendo la profesionalidad y el buen hacer de la sección disciplinar de su dicasterio: “Puedo asegurar que la sección disciplinar del Dicasterio tiene muy buenos profesionales que trabajan con mucha rigurosidad. Yo estoy cerca de ellos, no para interferir en su labor, sino para apoyarlos de manera que trabajen con libertad y sin presiones. Les ofrezco lo que necesiten y de hecho la sección disciplinar seguirá teniendo muchos más oficiales que la sección doctrinal, además de los recursos que les hagan falta”.
Según el prefecto de la DDF no hay, pues, debilitamiento de la sección disciplinar y, mucho menos, desfallecimiento en la lucha sin cuartel contra la plaga de los abusos: “Sin duda la lucha contra la pederastia va a seguir a tope, no sólo en la dinámica de la tolerancia cero, porque creo que tenemos que avanzar mucho más en una tarea de prevención, en la transformación de la preparación de los nuevos sacerdotes y en el acompañamiento de los sacerdotes jóvenes”.
Y añadía: “Eso no es tarea específica de este Dicasterio sino de toda la Iglesia, con la ayuda de los especialistas de diversas disciplinas”.
Preguntado por la coordinación del DDF con la Pontificia Comisión para la Tutela de Menores (PCTM), para lograr que la justicia tenga en cuenta la prevención y para evitar así una mayor incidencia de tales delitos, monseñor Fernández explica: “Quienes trabajan en la protección de menores han hecho avances. Si bien es un área que está bajo el paraguas de este dicasterio, estrictamente no depende de las autoridades del dicasterio, sino que cuenta con autonomía y refiere al Santo Padre. Nosotros tenemos la tarea específica de impartir justicia en los casos de abusos. De todas formas, creo que este dicasterio puede colaborar con ellos y con los demás estamentos de la Santa Sede en la profundización de las causas de la pederastia. Impartir justicia es esencial, pero más todavía es evitar que otros tengan que sufrir el mismo drama en el futuro”.
El cardenal prefecto quiere dejar bien claro que en la sección disciplinar de su dicasterio no se está bajando la guardia ni la intensidad en la persecución de los abusos: “Quiero asegurar que la tendencia de la sección disciplinar no es la de ser laxos, débiles o poco exigentes ante los acusados de delitos contra menores. Al contrario, más bien reciben reproches de personas que los consideran demasiado duros con los sacerdotes”.
Por eso, Fernández vuelve a insistir en la confianza que tiene en la sección disciplinar, en cuyo trabajo canónico no es conveniente que interfiera un teólogo:
“Ellos me mantienen informados y yo los aliento permanentemente a impartir justicia con convicción. Pero tengo la tranquilidad de ver que trabajan muy bien y no les tiembla el pulso. Eso lo puedo asegurar y no creo que sea conveniente que un teólogo interfiera en el trabajo específicamente canónico de ellos”.
Y, por último, Víctor Manuel Fernández concluye la conversación recordando que “por otro lado, el dicasterio colabora también enviando peritos in situ, como se ha hecho en estos días enviando un oficial a Chile y Perú y luego a países de Centroamérica”.