El ya ex prefecto admite razones médicas para justificar su inesperada salida El adiós de Guerrero: "La economía debe ser siempre servidora, nunca señora, y más aún en una institución como la Santa Sede"
"Como saben, he sido intervenido quirúrgicamente a lo largo de este año, a consecuencia de lo cual estoy sometido a un tratamiento médico que me está produciendo ciertos efectos secundarios que me dificultan especialmente el desempeño de una tarea tan exigente como la que estoy realizando, y que requiere una eficacia física y una concentración mental mejores que las que tengo en este momento"
"Hemos ayudado al Santo Padre a dar pasos importantes en la organización económica de la Curia Romana, en la transparencia, en la credibilidad de la Santa Sede en materia económica"
"Hemos experimentado que en el proceso de reforma hay pasos hacia adelante y pasos hacia atrás, pero a medida que pasan los años vemos un progreso real. Ahora no estamos en el mismo punto en el que empezamos. En cualquier caso, sabemos que ser un órgano de control siempre implica estar en una posición incómoda para quienes son controlado"
"Hemos experimentado que en el proceso de reforma hay pasos hacia adelante y pasos hacia atrás, pero a medida que pasan los años vemos un progreso real. Ahora no estamos en el mismo punto en el que empezamos. En cualquier caso, sabemos que ser un órgano de control siempre implica estar en una posición incómoda para quienes son controlado"
| RD/Vatican News
Nada más conocerse su cese, Juan Antonio Guerrero envió una carta a los empleados y colaboradores de la Secretaría para la Economía, en la que explica los motivos de su decisión: "Como saben, he sido intervenido quirúrgicamente a lo largo de este año, a consecuencia de lo cual estoy sometido a un tratamiento médico que me está produciendo ciertos efectos secundarios que me dificultan especialmente el desempeño de una tarea tan exigente como la que estoy realizando, y que requiere una eficacia física y una concentración mental mejores que las que tengo en este momento", detalla el sacerdote.
Se entra ahora en una nueva etapa, explica Guerrero, que "requiere una persona más competente y, sobre todo, que pueda estar en la plenitud de sus energías". A continuación, el prefecto saliente añade: "Hemos experimentado que en el proceso de reforma hay pasos hacia adelante y pasos hacia atrás, pero a medida que pasan los años vemos un progreso real. Ahora no estamos en el mismo punto en el que empezamos. En cualquier caso, sabemos que ser un órgano de control siempre implica estar en una posición incómoda para quienes son controlados. Estoy seguro de que ustedes seguirán haciendo el trabajo con humildad y con espíritu de servicio y cooperación con las demás instituciones curiales. La economía debe ser siempre servidora, nunca señora, y más aún en una institución como la Santa Sede".