¿Qué piensa el Vaticano sobre las apariciones en Medjugorje? ¿Dará luz verde a las "experiencias espirituales" que se viven en el santuario de Bosnia-Herzegovina o, por el contrario, prohibirá su culto o advertirá de posibles problemas? La respuesta vendrá este jueves, cuando el cardenal Víctor Manuel 'Tucho' Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ofrezca una rueda de prensa sobre los resultados de las investigaciones respecto a este lugar, que cada año congrega a cientos de miles de fieles, y cuya veracidad nunca ha sido aclarada.
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'Tucho' Fernández estará acompañado de Armando Matteo, secretario para la Sección Doctrinal del dicasterio; y de Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación, lo que da buena muestra de la importancia estratégica, y mediática, del fenómeno Medjugorje. De hecho, la cita es en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Secretismo en la Curia
A la espera de una solución definitiva sobre el fenómeno, el secretismo se ha impuesto en la Curia vaticana, que apenas ha revelado que la conferencia de prensa tendrá lugar "sobre la experiencia espiritual de Medjugorje", a la luz de las recientes Normas para proceder en el Discernimiento de presuntos fenómenos naturales, publicadas en mayo de este año, y que ya han provocado varios pronunciamientos por parte del dicasterio, autorizando o desaconsejando la devoción de diversas apariciones marianas. La última, la que ha validado la declaración del santuario de Chandavila, en Mérida-Badajoz, como santuario mariano.
Las presuntas apariciones marianas en Medjugorje (Bosnia – Herzegovina) comenzaron el 24 de junio de 1981. Según el relato, seis niños habrían sido los receptores de los mensajes de la Virgen, de los cuales tres dicen seguir recibiendo mensajes a diario. Desde entonces, se han sucedido varios informes apuntando las "dudas" acerca del fenómeno, que sigue siendo todo un éxito de visitas. No obstante, Roma siempre ha reconocido que en Medjugorje se da "un hecho espiritual y pastoral" innegable, aunque expresó sus reticencias ante la magnitud de las supuestas conversiones. "No hay una varita mágica allí", llegó a decir Francisco.
En 2019, con todo, el Papa autorizó la organización de peregrinaciones al lugar, aunque advirtió que hay que "evitar que tales peregrinaciones creen confusión o ambigüedad sobre el aspecto doctrinal". Este jueves, al fin, se desvelará, al menos en parte, el 'enigma Medjugorje'.
