Maradiaga: "Hasta ahora nos hemos equivocado, los controles financieros fueron insuficientes" Así será la 'revolución económica' del Papa: dos españoles controlarán los más de 5.000 millones de euros que manejaba la Curia
Juan Antonio Guerrero sj. y Maximino Caballero Ledo, amigos desde la infancia, estarán al mando de la gestión de todos los fondos vaticanos junto a Nunzio Galantino
El 'escándalo Becciu', paradójicamente, puede reimpulsar el proceso de transformación en la Curia y la economía romanas
Financial Times revela que los magistrados del Vaticano investigan a Becciu por otra inversión opaca de 385 millones de euros, destinados a la compra de un gran edifcio en Chelsea, en 2014, algo que no supondría un delito, pero sí una gestión poco prudente
Financial Times revela que los magistrados del Vaticano investigan a Becciu por otra inversión opaca de 385 millones de euros, destinados a la compra de un gran edifcio en Chelsea, en 2014, algo que no supondría un delito, pero sí una gestión poco prudente
El Papa lo tiene claro. Ha llegado el momento de 'hincar el diente' a las finanzas vaticanas. Y no puede rodearse de personas de las que no termina de fiarse, o que tienen algún 'fantasma' en el armario, que cualquiera puede airear a su debido momento. Es lo que ocurrió con el cardenal Pell (el dossier sobre las sospechas de abusos fue convenientemente ocultado en su día), y lo que ha sucedido con Angelo Becciu.
Ahora, es distinto: Francisco ha nombrado al jesuita español Juan Antonio Guerrero sj., quien a su vez se ha rodeado de un círculo de expertos de confianza (alguno, incluso, amigo desde la infancia, como Maximino Caballero Ledo, secretario general de la Secretaría para la Economía y uno de los máximos responsables del APSA), y ha asumido que la reforma de la Curia no podrá hacerse sin una profunda revisión económica.
"Hasta ahora nos hemos equivocado, los controles financieros fueron insuficientes", ha admitido el cardenal Maradiaga, coordinador del C-6, a La Stampa. Todo va a cambiar. Y cambiará a fondo. Caiga quien caiga. Aunque quien lo haga sea el que, durante años, fuera guardián plenipotenciario de los fondos reservados de la Secretaría de Estado (unos 700 millones de euros), y la gran esperanza italiana para recuperar el Papado. Angelo Becciu, que ya ha anunciado que se defenderá a su debido tiempo -sus hermanos no han esperado tanto- será procesado en breve, según se comenta por los pasillos de la Curia vaticana.
Un cambio de rumbo histórico
Más allá del resultado del juicio, y de las 'venganzas' de Becciu y otros afectados en la cada vez más inminente reforma del aparato curial, lo cierto es que la investigación sobre las posibles malversaciones del purpurado italiano (mantiene su lujoso apartamento y el sueldo, de unos 5.000 euros al mes) marcará el cambio en el modelo de gestión de los dineros del Vaticano.
A partir de ahora, todo se concentrará en torno a la APSA. A dos españoles, Guerrero y Caballero Ledo, que (junto al titular de la APSA, Nunzio Galantino) controlarán directamente todo lo relacionado con el IOR, el APSA y los fondos curiales. Más de 5.000 millones de euros, a los que hay que sumar un patrimonio de más de 3.000 millones de euros repartidos por todo el mundo, y los miles de millones controlados a través de Propaganda Fide, el Governatore vaticano y el Óbolo de San Pedro. "Una reforma histórica", confirman desde la Santa Sede.
En lo tocante a Becciu, Financial Times revela que los magistrados del Vaticano investigan otra inversión opaca de 385 millones de euros, destinados a la compra de un gran edifcio en Chelsea, en 2014, algo que no supondría un delito, pero sí una gestión poco prudente.
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