Catástrofe minera de hace un año en Brasil El papa recuerda la tragedia de Brumadinho y pide proteger el medioambiente
El derrumbe de un dique de residuos ferrosos propiedad del gigante minero brasileño Vale que dejó al menos 270 víctimas mortales
"En este primer aniversario de la tragedia de Brumadinho, oremos por los 272 hermanos y hermanas que quedaron sepultados, y lamentamos la contaminación de toda la cuenca fluvial", dice en un vídeo difundido por redes sociales
| RD/Efe
El papa Francisco recordó hoy la tragedia minera de hace un año en Brumadinho (Brasil), en la que perdieron la vida 272 personas, e instó a apoyar a los familiares de las víctimas y a "proteger y reparar" el medio ambiente.
"En este primer aniversario de la tragedia de Brumadinho, oremos por los 272 hermanos y hermanas que quedaron sepultados, y lamentamos la contaminación de toda la cuenca fluvial", dice el pontífice argentino en un mensaje de vídeo difundido en sus redes sociales.
El papa pidió a los fieles que ofrezcan su "solidaridad a las familias de las víctimas, un apoyo a la archidiócesis y a todas las personas que están sufriendo y que necesitan nuestra ayuda". Y se encomendó a la intercesión de San Pablo para que Dios "nos ayude a reparar y proteger nuestra casa común".
La Fiscalía del país sudamericano ha presentado una denuncia penal por delito de homicidio contra 16 ejecutivos del gigante minero Vale
El mensaje del pontífice se produce un año después de la tragedia en este pueblo brasileño del sureste, tras el derrumbe de un dique de residuos ferrosos propiedad del gigante minero brasileño Vale que dejó al menos 270 víctimas mortales. La represa de la mayor productora y exportadora de hierro del mundo se rompió el 25 de enero de 2019 y la avalancha de los residuos y del lodo que contenía provocó una tragedia que contabiliza 259 muertos ya identificados y 11 desaparecidos, en su mayoría empleados de la propia minera.
La Fiscalía del país sudamericano ha presentado una denuncia penal por delito de homicidio contra 16 ejecutivos del gigante minero Vale y de la firma alemana TÜV SÜD por su responsabilidad en el colapso.