Creemos que es posible un mundo abierto
La Hermana Liliana Franco en sus declaraciones a Vatican News recuerda que en el Mensaje que esta semana emitió en nombre de la Presidencia, del Secretariado y el grupo de teólogos y teólogas de la CLAR, “agradecemos porque el Papa nos recuerda que San Francisco escuchó la voz de Dios cuando prestó atención a los pobres, a enfermos y también a la naturaleza. Sentimos que el Papa – precisa la Presidenta de la CLAR – nos está haciendo un llamado en nombre de la justicia y la misericordia para todos los que están en las márgenes, en las periferias de la sociedad y a todas las personas de buena voluntad que creemos en ese mundo abierto, lo que él llama la amistad social y la sincera hospitalidad hacia los demás”.
Un desafío a los líderes políticos y religiosos sobre el diálogo
Asimismo, la Religiosa colombiana señala que, “el Papa nos está recordando todas las periferias que están cerca de nosotros en el centro de las ciudades, en nuestras familias y comunidades y, como era de esperar, la Encíclica tiene un mensaje desafiante para los líderes políticos y religiosos sobre el diálogo, sobre la búsqueda del bien común”. En este sentido, la Hermana Liliana Franco dijo que esto nos anima a prestar atención a lo global sin dejar de mirar lo local y evitando la uniformidad, la estrechez local y toda tendencia al individualismo y al narcisismo.
La vida como la mejor evidencia de nuestra común fe
Sentimos desde la CLAR, afirma su Presidenta, que la Encíclica tiene unas posibilidades extraordinarias para que la Vida Consagrada siga ahondando el sentido de una manera nueva de ser Iglesia y Vida Consagrada nueva, que sigue la dirección de la vida, sobre todo la de la vida herida. Una forma nueva en la que todas las personas, todas las estructuras y todos los recursos los dediquemos al cuidado de la existencia como la mejor evidencia de nuestra común fe en el Dios de la vida.
La CLAR invita a una lectura orante y reflexiva de la Encíclica
Experimentamos desde la CLAR, subraya la Hermana Liliana Franco que, “Fratelli tutti” tiene que ser una lectura obligada para cada uno de nosotros. Sentimos que es el complemento natural de la Encíclica Laudato si’, que destaca nuestra responsabilidad colectiva en la gestión y en el cuidado de los bienes de la naturaleza y en la construcción de una calidad de vida que tiene que ser más armónica y sostenible. “Por eso, desde la CLAR invitamos a una lectura orante y reflexiva de la Encíclica ‘Fratelli tutti’. Los religiosos del continente pensamos hacerlo en un ciclo de cuatro webinars en el mes de noviembre, y animamos a participar de este espacio que será orientado por el ETAP, el equipo de teólogos y teólogas de la CLAR”.
Que todos podamos tener vida en abundancia
Finalmente, la Presidenta de la CLAR señala que, “la vida está conectada y solo existe, sobrevive interconectada. Que el aislamiento, el individualismo, el narcisismo, ahogan el misterio mismo de la vida y que en la Encíclica nos da una clave siempre antigua y siempre nueva para poder leer el Evangelio y la propuesta de Jesús. Esa certeza de que Él está aquí, entre nosotros, y que lo que quiere es que todos podamos tener vida y tenerla en abundancia como se nos dice en el capítulo 10 del Evangelio de Juan”.
Esta clave de lectura de la realidad y de la Escritura es esencial para nosotros, concluye la Hermana Liliana Franco, y que lo que el Papa está haciendo es animarnos a seguir contribuyendo al cuidado de la vida.