Pronunció ayer una conferencia en el marco de las XX Jornadas de Teología del ITC Monseñor Agrelo: "Si alguien dice que es misionero, es que Dios continúa creando con sus manos"
El obispo franciscano hizo un recorrido en su exposición –bajo el título de “Misión: ungidos para evangelizar a los pobres”- sobre la fundamentación escriturística de la tarea misionera de la Iglesia
"La misión de Dios fue un escándalo para los que no entendieron que los destinatarios eran los pobres"
| Archicompostela
El arzobispo emérito de Tánger, el franciscano monseñor Santiago Agrelo, explicó que en el seno de la Iglesia no puede existir “misión” si no es dentro del contexto de la “historia de la salvación” y desde la “comunión de los bautizados” con Cristo. Monseñor Agrelo pronunció en la tarde de este miércoles una conferencia en el marco de las XX Jornadas de Teología del ITC. El obispo franciscano hizo un recorrido en su exposición –bajo el título de “Misión: ungidos para evangelizar a los pobres”- sobre la fundamentación escriturística de la tarea misionera de la Iglesia. Y lo hizo repasando los artículos de fe del Credo.
Monseñor Agrelo indicó que los cristianos han de entender la misión como “una forma de vida” propia de quienes han “sido ungidos” para “evangelizar a los pobres”. El arzobispo emérito de Tánger explicó que en la historia de la salvación que se contiene en la Escritura -desde la Creación pasando por la Alianza del Señor con Noé, Abrahám o Moisés, la acción de los profetas, hasta la Encarnación- se aprecia a Dios como misionero, que pide a sus interlocutores no tanto hacer proselitismo como “estar a la escucha” de las necesidades de los más pobres.
En ese repaso, monseñor Agrelo recordó que en Cristo Jesús la palabra creadora se había hecho carne y que la “misión” del Hijo de Dios había sido “escándalo” para quienes no entendieron que los destinatarios de esa misión eran los más necesitados. Tras aludir, también, a la presencia del Espíritu y a su acción en lo débil para manifestar la gloria divina, el arzobispo franciscano señaló que “al corazón de la misión” de la Iglesia le son propios y necesarios realidades como “creación” o “renovación”. Si “alguien dice que es misionero”, indicó, es que “Dios continúa creando con sus manos”. A la naturaleza de la misión de la Iglesia pertenece el encuentro entre Dios y el hombre, su Alianza y su pertenencia recíproca, manifestó.
En la jornada de este miércoles también intervinieron Ricardo Sanjurjo, profesor del ITC, quien habló sobre los “Fundamentos Bíblicos de la Misión”, así como Juan Esteban Montoya Otalvaro, de la Archidióceis de Zaragoza, quien disertó sobre “El Decreto Ad gentes: la repatriación de las misiones a la misión de la Iglesia”.