Bautizado por el colaborador de Religión Digital Austen Ivereigh como ‘el Gandalf del Sínodo de la Sinodalidad’ por su estatura y cabellos y hábito blancos, el espigado dominico inglés Timothy Radcliffe se convertirá también -por expresa dispensa del papa Francisco- en el único ‘cardenal blanco’ del nuevo consistorio que presidirá el Papa el próximo 7 de diciembre en la basílica de San Pedro para la creación de 21 nuevos purpurados.

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Así lo ha confirmado el también predicador del sínodo en sus últimas dos ediciones en declaraciones a la cadena de televisión británica BBC, donde contó que había preguntado al Papa si podría liberarse de la “elaborada túnica cardenalicia”, demanda ante la que Francisco mostró “plena comprensión” sobre su situación, añadiendo que lo “liberaría de usar ropa tan elaborada”.

De esta manera, quien fuera el maestro general de la Orden de Predicadores entre 1992 y 2001, y que en una de sus reciente predicaciones en el aula del sinodal se refirió a “este mundo del Vaticano, con sus títulos grandiosos y sus ropajes extraños”, podría verse liberado del hábito coral de los cardenales, que tiñe su vestimenta de rojo -simbolizando la entrega hasta el martirio- desde la sotana hasta la faja de seda del mismo color con flecos también de seda como adorno en ambos extremos; roquete de lino o de otro tejido semejante; la muceta de color rojo; así como el solideo, el birrete rojo sin borla y las medidas también rojas.

Un dominico en el punto de mira ultra

En el punto de mira de los sectores más ultras de la Iglesia católica desde su elección como maestro general de los dominicos, cuando empezó a verse como un verso suelto en pleno pontificado de Juan Pablo II, abogando por dar mayor protagonismo al papel de las mujeres en el seno de la Iglesia o con su apostolado entre el colectivo homosexual, a raíz de la aparición del sida.

En este sentido, Radcliffe consideró entonces, en contra de la prohibición del uso del condón, que era “una cuestión superficial aconsejar o no a la gente que use preservativos; eso sí, es capital que la responsabilidad de utilizarlos se produzca dentro de un proceso de maduración y decisión personal”.

Vetado en Estrasburgo, doctorado en Oxford

Radcliffe fue vetado para una cátedra de la Universidad católica de Estrasburgo Philippe Denis debido a presiones "del sector de derechas" de aquel centro, según señaló. Eso no obstó, sin embargo, para que la prestigiosa Universidad de Oxford le concediera en 2003 un doctorado en Divinidad.

Nacido el 22 de agosto de 1945 en Londres, ingresó en la Orden de los Dominicos en 1965 y fue ordenado sacerdote en 1971. Bajo su mandato al frente de los dominicos, Radcliffe incidió en la vuelta a los orígenes de la histórica orden, puestos al día por el capítulo general celebrado en Ávila en 1989 y cuyas líneas maestras pasaban por la lucha por los derechos humanos, el diálogo con otras culturas y la presencia en las zonas de frontera "!en los lugares donde el conflicto abraza la vida con la muerte".

De alguna manera, Radcliffe pretende ahora con su sencillo gesto de liberarse de las ‘capas’ cardenalicias despojarse de esas imágenes que han contribuido a crear la imagen de los cardenales como auténticos príncipes de la Iglesia. Lo dijo con otras palabras el pasado 10 de octubre, cuando, en su meditación a los padres y madres sinodales, señaló: “Escuchamos, como alguien dijo, no para responder, sino para aprender. Ampliamos nuestra imaginación a nuevas formas de ser la casa de Dios, en la que hay lugar para todos. De lo contrario, como decimos en Inglaterra, solo estaremos reorganizando las sillas del Titanic”.