Es un paso que "enriquece el dinamismo eclesial", asegura la presidenta de la UISG Las religiosas agradecen al Papa su participación con voz y voto en el Sínodo
La Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) expresó hoy su alegría y gratitud por la decisión del papa Francisco de que en el Sínodo de los obispos puedan participar como miembros con derecho a voto las consagradas y religiosas y los laicos, de los cuales la mitad deberán ser mujeres
"Esto genera entusiasmo y positividad porque renueva el deseo de crecer como Iglesia en diálogo, capaz de difundir un modo de ser y de trabajar juntos, a la escucha y participación, de orientar hacia opciones pastorales que respondan a la realidad y a los tiempos que estamos viviendo", afirma Coppa
| RD/EFE
La Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) expresó este miércoles, 3 de mayo, su alegría y gratitud por la decisión del papa Francisco de que en el Sínodo de los obispos puedan participar como miembros con derecho a voto las consagradas y religiosas y los laicos, de los cuales la mitad deberán ser mujeres.
La presidenta de la UISG, que representa a todas las congregaciones religiosas femeninas, Nadia Coppa, expresó en una nota su satisfacción porque esta decisión llega como respuesta "al deseo de inclusión (en la Iglesia) que está surgiendo a varios niveles".
Decisión sin precedentes
Con una decisión sin precedentes, el Papa permitirá que mujeres y laicos -que representarán el 20 por ciento de los participantes mientras que el resto serán obispos- puedan votar el documento final que se escribe tras los sínodos y que sirve al Pontífice para tomar decisiones sobre temáticas de importancia para la Iglesia.
"Esto genera entusiasmo y positividad porque renueva el deseo de crecer como Iglesia en diálogo, capaz de difundir un modo de ser y de trabajar juntos, a la escucha y participación, de orientar hacia opciones pastorales que respondan a la realidad y a los tiempos que estamos viviendo", afirma Coppa.
Apertura a la novedad
Y añade que "la presencia de un grupo significativo de mujeres con derecho a voto es una disposición inédita que enriquece el dinamismo eclesial manifestando la apertura y la disponibilidad a acoger la novedad de Dios que está, progresivamente, renovando la Iglesia y haciéndola emerger con toda su riqueza".
"Esta apertura, alentadora, recuerda que todos estamos llamados a convertirnos en parte activa de una Iglesia relacional, inclusiva y dialogante, una Iglesia que se deja transformar por el Espíritu para ser expresión de comunión y fraternidad, abierta a servir a Dios y a la gente, sin excluir a nadie", destacó.
Tanto las religiosas como las asociaciones de mujeres católicas llevaban años pidiendo poder, no sólo formar parte de la asamblea, sino también poder votar el documento final.
Los organizadores de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos anunciaron esta novedad el pasado 26 de abril, ante el encuentro que se está preparando en estos años y que culminará con dos reuniones en Roma en octubre de 2023 y de 2024.
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