Bach-Milani, concierto de Brandemburgo, BWV 1051

¡Feliz domingo! Hoy vamos a disfrutar de un fragmento de una obra famosa de Bach, aunque será en la transcripción para piano. Este tipo de obras es el que estamos escuchando desde hace tiempo, y son bastante interpretadas en los conciertos.

Antes, como es norma, algo sobre la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach y fallecido en Leipzig. Durante la segunda mitad del siglo XVIII nadie, ni siquiera sus hijos, fue consciente de la grandeza de la obra de Bach. La estructura de la misma fue desmantelada una vez que murió y sus partituras se repartieron; curiosamente, estas sirvieron para magnificar su leyenda. Pronto se vio que su obra constuían un hito en la historia de la música y sus composiciones se convirtieron en joyas para intérpretes y teóricos. Puede decirse que tras Bach ya la música no fue la misma, de forma que se piensa que su contribución a la misma fue paralela a lo que Newton hizo con la filosofía, algo que dejó por escrito su discípulo Johann Friedrich Agricola un mes después de la muerte del maestro.
Una de sus grandes y famosas obras, como dije en la introducción, es el Concierto de Brandemburgo n.º 6 en si bemol mayor, BWV 1051. Bach decidió darle protagonismo a las violas para hacer ver que el dicho antiguo de que ese instrumento era bastante irrelevante no era cierto. De hecho, a Bach le gustaba tocar la viola porque se deleitaba interpretando las partes intermedias de una composición, como dijo su hijo Carl Philipp Emanuel. Así, en esta obra escuchamos dos violas de brazo y dos de gamba. Aunque, de todas formas, hoy lo que escucharemos es el primer movimiento, Allegro, en la versión para dos claves de Oscar Milani.
La interpetación es de Mario Raskin y Oscar Milani a los claves.