Oh, Virgen María
¡Feliz sábado! La música de hoy será proporcionada por un maestro que casi es solamente conocido por una composición. Se trata de una obra sinfónica que incluso fue muy grabada en su tiempo, un superventas, como se conocía. La obra de hoy es más modesta.
Es Henryk Górecki (1933-2010), compositor polaco nacido en Katowice. Por lo que dije antes, es una rareza entre los compositores contemporáneos. Su Sinfonía n.º 3 fue todo un éxito y estuvo entre los primeros puestos en Gran Bretaña incluso de música pop. Su obra se entronca en los ideales políticos y llena de un gran impacto personal por los sucesos de la Segunda Guerra Mundial. Siguiendo sus convicciones, también compuso música dedicada al sindicato Solidaridad. Se interesó por las composiciones populares polacas y por las de las épocas medieval y renacentista. Fue la sinfonía anteriormente citada, y subtitulada «De las canciones tristes», con textos antiguos pero relacionados con los desastres mundiales, la que lo hizo famoso y lo enclavó en el llamado minimalismo sagrado.
Hoy escucharemos su motete O Virgo Maria. Pertenece a una serie de veinte canciones religiosas que el polaco compuso para coro mixto a cappella. Fueron compuestas en 1986. La escritura es tonal y la armonía es silábica y homofónica. Gorécki elige unos acordes muy acertados según el texto. La repetición de las estrofas no hace que la obra sea monótona, sino que, gracias a los matices dinámicos, Gorécki sabiamente mantiene la emoción de principio a fin.
La interpretación es del Coro de Cámara Polaco dirigido por Jan Łukaszwewski.