Oh gran misterio
¡Feliz jueves! La Navidad es un día misterioso. Pero no es por cuestión de que los regalos aparecen y desaparecen, sino porque es algo difícil de comprender que un Dios Todopoderoso se haga persona humana débil y nazca de mujer, como nosotros, para padecer.
La música de hoy es de Cristóbal de Morales (h. 1500-1553), compositor español nacido en Sevilla. Sí se sabe a ciencia cierta que nació en Sevilla aunque todavía hay debate sobre su fecha. De su familia tampoco sabemos nada, salvo que tenía una hermana y le echó una mano cuando se casó porque era huérfana. No consta que fuese seise, niño de coro o cantor, aunque en Sevilla sí se vio rodeado de música. Parece ser que pudo presenciar la boda de Carlos I con Isabel de Portugal, al frente de cuya música estaba Nicolás Gombert, con quien pudo iniciar una amistad. En un futuro llegaron incluso a publicar obras juntos. El 1 de septiembre de 1535 es admitido como cantor de la capilla pontificia en Roma, tras haber superado unas exigentes pruebas a las que eran sometidos los candidatos.
De él vamos a escuchar su motete O Magnum Mysterium, que puede ser interpretado el día de Navidad y también el de la Circuncisión. Se divide en tres secciones, aunque Morales alteró algo el texto, precisamente para poder ser cantado este segundo día. El sevillano siguió las reglas clásicas de composición de motetes: el texto inicial es presentado en homofonía, mientras que en ut animalia empieza una parte más imitativa. Vuelve a la homofonía en Beata Virgo y Dominum audivi lleva un canto algo más vivo, con una imitación más elaborada. La siguiente parte es más tradicional, con notas más largas y las dos voces superiores imitándose, al igual que el bajo y el tenor. El aleluya final nos recuerda intensamente a Victoria.
La partitura de la pieza puede descargarse aquí.
La interpretación es de Weser-Renaissance dirigido por Manfred Cordes.