La tristeza me obsesiona

¡Feliz lunes! Poderosas palabras para una música no menos potente. Como veremos, esas palabras son de un famoso personaje, que las escribió en momentos críticos de su vida. En cuanto a la música... ¡qué bella música para hoy!

Y pertenece a Claude Le Jeune (1528 a 1530-1600), compositor francés nacido en Valenciennes. Fue un compositor muy prominente en Francia, pero desgraciadamente su obra ha perdido peso hoy día, lo cual es una verdadera pena. Es posible que empezase formándose en su ciudad natal y, con veinticuatro años, lo tenemos ya como compositor de pleno, apareciendo su música junto a otros maestros como Clemens non Papa. Sus composiciones dependes mucho del modelo de maestros como Willaert, aunque poco a poco fue mostrando su independencia de ellos. Es posible que llegase a conocer a Orlandus Lassus ya que sus nombres empezaron a aparecer juntos en distintas colecciones. La turbulenta situación religiosa en Francia le granjeó más de un problema y fue protegido de varios hugonotes, al tiempo que también simpatizaba con los católicos.
Disfrutemos de su motete Tristitia obsedit me. Utiliza como cantus firmus un fragmento de In te Domine speravi, procedente de un motete del compositor flamenco Lupus Hellinck. Eso es para una de las voces porque las otras (y en este sentido la obra de Le Jeune es politextual) cantan una meditación sobre el salmo 30 que fue escrita nada menos que por Girolamo Savonarola, monje dominico ejecutado en 1498. Una obra impresionante.
La interpretación es de Magnificat.