El acuerdo implica una parte afectiva y otra operativa, indica Mons. Rogelio Cabrera en un encuentro con políticos del norte del país El arzobispo de Monterrey aborda el Sínodo con políticos de Nuevo León
Alcaldes, diputados, exgobernadores, miembros de los diversos partidos políticos acuden al llamado del Azobispo de Monterrey
Para que haya comunión, se deben cumplir dos dimensiones: la afectiva y la efectiva, señala Mons. Rogelio Cabrera
Jimena Hernández corresponsal en México
Con la finalidad de compartirles y hacerlos partícipes del Sínodo convocado por el Papa Francisco, el Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, se reunió este martes con políticos de Nuevo León en la Curia Arquidiocesana.
Al encuentro acudieron alcaldes, diputados, exgobernadores, miembros de los diversos partidos políticos, quienes fueron recibidos por el padre Francisco Gómez Hinojosa, Vicario General de la Arquidiócesis.
Un acercamiento al Sínodo
Mons. Cabrera López, Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, destacó que el motivo del encuentro ha sido darles a conocer y hacerlos partícipes del Sínodo que ha convocado el Papa Francisco.
"El tener un encuentro con ustedes es siempre importante para mí, me interesa hablar con ustedes sobre el sínodo que ha convocado el Papa Francisco. Una palabra que forma parte del lenguaje de las iglesias no solamente de la Iglesia católica, se usa sobre todo para tomar decisiones, en una decisión hay tres momentos: escucha discusión y acuerdo, en ese orden escuchar, dialogar, discutir y acordar, el punto último es el más complicado pero todo Sínodo tiene esos tres momentos escuchar o escucharse, dialogar y tomar decisiones o mejor dicho tomar acuerdos.
"Me gusta mucho la palabra acuerdo porque tiene su origen en la palabra cuerda y a su vez tiene su origen en la palabra corazón, acordar, enlazar corazones, ese es el acuerdo, si el acuerdo no implica la parte operativa y la parte afectiva, tarde o temprano se disuelve el acuerdo", destacó.
¿Qué es la comunión?
Mons. Cabrera López también reflexionó sobre el significado de la comunión eclesial y explicó las condiciones que se tienen que dar para evitar la ruptura.
“Le preguntaron al Papa VI, allá en el año de 1966 que significaba eso de comunión eclesial y dijo él, la comunión tiene dos dimensiones la afectiva y la efectiva, si no se dan las dos hay ruptura, y lo más serio que, tarde o temprano no hay efectividad", dijo.
"Para que un acuerdo se lleve a cabo requiere esa plataforma de la parte afectiva, alguien podría decir que en el ambiente de la política este no tiene nada que ver, pero si ustedes escarban verán que es importantísimo el afecto político, para que haya efecto político”.
Cómo el Sínodo ayuda en la relación con el otro
El Arzobispo destacó que la actitud sinodal implica la escucha empática y el interés por el otro.
"Cuando alguien no te cae bien no lo escuchas, estás pensando qué vas a decir tú y probablemente no comprendas lo que te dice, después viene el diálogo sincero, el dialogo simpático, es decir donde se enlazan las personas, dialogo es cruce o enlace de palabras, de allí vendrá el posible acuerdo".
Durante el encuentro, los políticos pudieron compartir sus impresiones sobre la Iglesia de Monterrey y expresaron su deseo de seguir coincidiendo en espacios de diálogo como el que propició la Aquidiócesis.
Además de los políticos, se buscarán encuentros con empresarios, comunicadores y académicos.
Este proceso de sinodalidad también se está desarrollando en otros ámbitos de la Arquidiócesis como en las parroquias, movimientos eclesiales y pastorales.
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