Organizada por Álvaro Ramazzini, también en oposición a la corrupción estatal Al grito de "Guatemala, ¡nunca más!", guatemaltecos marchan por el obispo Gerardi, asesinado en 1998

Guatemaltecos marchan en memoria del obispo Gerardi
Guatemaltecos marchan en memoria del obispo Gerardi

Más de 300 guatemaltecos recordaron este martes el obispo Juan José Gerardi Conedera, asesinado en 1998, con una marcha en su honor en la que también exigieron el cese de la corrupción estatal

Organizada por el obispo y cardenal guatemalteco, Álvaro Ramazzini y organizaciones sociales, partió de la iglesia San Sebastián y culminó frente al Palacio Nacional de la Cultura y la Catedral Metropolitana

Gerardi Conedera fue atacado a golpes el 26 de abril de 1998. había divulgado días antes n informe en el que se documentaban más de 54.000 violaciones a los Derechos Humanos durante la guerra civil guatemalteca (1960-1996)

Por el asesinato de Gerardi fueron condenados el sacerdote Mario Orantes y tres militares, en una sentencia en firme desde 2005: Byron Lima Estrada, Byron Lima Oliva y Obdulio Villanueva

Más de 300 guatemaltecos recordaron este martes el obispo Juan José Gerardi Conedera, asesinado en 1998, con una marcha en su honor en la que también exigieron el cese de la corrupción estatal.

Al grito de "Guatemala, ¡nunca más!", los participantes en la caminata, tanto hombres como mujeres, recordaron al religioso en el centro de la Ciudad de Guatemala.

Marcha Gerardi

En la marcha se hicieron presentes varios diputados de oposición de la agrupación política Semilla, entre ellos Bernardo Arévalo y Lucrecia Hernández Mack.

La actividad en recuerdo de Gerardi y también en oposición a la corrupción estatal partió de la iglesia San Sebastián, donde fue asesinado Gerardi Conedera en 1998, y culminó frente al Palacio Nacional de la Cultura (sede del Gobierno) y la Catedral Metropolitana, siempre en el centro de la capital.

Algunos de los participantes cargaron velas encendidas en recuerdo del sacerdote, mientras que otros portaron mantas con el mensaje "Monseñor Gerardi inspira a todas las religiones".

La marcha fue organizada por el obispo y cardenal guatemalteco, Álvaro Ramazzini, además de algunas organizaciones sociales como la entidad no gubernamental Centinelas.

Cardenal Álvaro Ramazzini
Cardenal Álvaro Ramazzini

"Necesitamos contagiar este espíritu que ustedes y yo tenemos, este espíritu de indignación y de tener una mayor sensibilidad hacia las situación que el país está viviendo", dijo Ramazzino a los asistentes al inicio de la caminata.

El religioso recordó que "estamos aquí" para "honrar la memoria" de Gerardi Conedera y valoró su aporte a la sociedad guatemalteca.

26 de abril de 1998

Gerardi Conedera fue atacado a golpes con un objeto contundente el 26 de abril de 1998 por sorpresa al volver a su hogar en el centro de la Ciudad de Guatemala, ubicado a 200 metros del Estado Mayor Presidencial y a 500 metros de Casa Presidencial.

El obispo había divulgado días antes de su muerte un informe en el que se documentaban más de 54.000 violaciones a los Derechos Humanos durante la guerra civil guatemalteca (1960-1996).

Gerardi

El informe elaborado bajo la coordinación de Gerardi se tituló "Memoria del Silencio, Guatemala Nunca Más" e incluyó la identificación de autores de masacres y testimonios de víctimas.

De acuerdo al documento, más del 90 por ciento de los delitos de lesa humanidad fueron cometidos por las Fuerzas Armadas guatemaltecas y el resto por la guerrilla. El conflicto armado interno dejó más de 200.000 muertos y al menos 45.000 desaparecidos.

Por el asesinato de Gerardi fueron condenados el sacerdote Mario Orantes y tres militares, en una sentencia en firme desde 2005: Byron Lima Estrada, Byron Lima Oliva y Obdulio Villanueva.

Los participantes en la marcha de este martes también expresaron su inconformidad con el Gobierno que preside Alejandro Giammattei, quien tomó el cargo en enero de 2020.

Cada año más de 300.000 guatemaltecos deciden abandonar el país para intentar emigrar a Estados Unidos, en busca de mejores condiciones de vida, alejados de la pobreza y violencia que azotan a la nación centroamericana, de acuerdo a cálculos oficiales y la visión de expertos en el tema.

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