"Debimos interesarnos más, conocer más a fondo el tema, y eso no lo hicimos”, lamenta Mea culpa de Vizcarra, nuevo arzobispo de Trujillo: “No tuvimos la iniciativa suficiente para atender a las víctimas del Sodalicio”
![Alfredo Vizcarra, arzobispo electo de Trujillo](/2024/07/10/america/Alfredo-Vizcarra-Obispo-Vicariato-Apostolico_2686841300_17199158_660x371.jpg)
“No tuvimos la iniciativa suficiente para atender a las víctimas. Hicimos cosas, pero no ha sido suficiente. Y esto es un mea culpa, con mucho dolor, porque el daño que se ha provocado a las personas afectadas directamente y a las familias ha sido muchísimo”
“Había una especie de ignorancia sobre el tema y no tuvimos una iniciativa como obispos y, bueno, se dejaron las cosas en el ámbito de la jurisdicción concernida y ya. Y luego no supimos más, no hubo una iniciativa de querer conocer más y ver esto como un problema de la Iglesia"
“No tuvimos la iniciativa suficiente para atender a las víctimas. Hicimos cosas, pero no ha sido suficiente. Y esto es un mea culpa, con mucho dolor, porque el daño que se ha provocado a las personas afectadas directamente y a las familias ha sido muchísimo”. Son las palabras a propósito del caso Sodalicio del arzobispo electo de Trujillo, Alfredo Vizcarra, quien el 22 de febrero tomará posesión de esta importante sede peruana en sustitución del cuestionado Miguel Cabrejos.
“Había una especie de ignorancia sobre el tema y no tuvimos una iniciativa como obispos y, bueno, se dejaron las cosas en el ámbito de la jurisdicción concernida y ya. Y luego no supimos más, no hubo una iniciativa de querer conocer más y ver esto como un problema de la Iglesia y no únicamente de una parte, porque esto toca a toda la Iglesia, no únicamente a sus autoridades”, abunda sobre el escándalo del Sodalicio de Vida Cristiana este religioso jesuita que, tras pasar varios años en África, desde 2014, tras su nombramiento como obispo titular de Autenti, ejercía como vicario apostólico de Jaén en Perú o San Francisco Javier, territorio, al igual que su nuevo destino, marcado por los efectos de la minería ilegal y la creciente violencia.
Preguntado por el diario La República si creía que la salida de su antecesor, monseñor Cabrejos, quien siendo presidente del Episcopado peruano no atendió las denuncias de las víctimas de Luis Figari y la asociación por él fundada, Vizcarra se muestra cauto.
“Yo no podría decir si los atendió o no los atendió, no lo sé. Yo sí creo lo que acabo de decir. Se han hecho cosas. Desde aquí se ha informado muchísimo al Vaticano y eso está muy bien, pero es de cara al Vaticano. Pero de cara a la población peruana, a las víctimas, también se hizo, porque se les ha escuchado, pero como dije antes, de manera insuficiente. Debimos interesarnos más, conocer más a fondo el tema, y eso no lo hicimos”, lamenta.
![Alfredo Vizcarra](/2024/02/23/matices-_el_blog_de_paola_calderon/Alfredo-Vizcarra-impunidad-Amazonia-autoridad_2645445431_16963917_667x375.jpg)
Con respecto a su nuevo destino pastoral, se subraya que la violencia que hay en algunas zonas de la archidiócesis tiene su origen en sistemas económicos surgidos de la minería ilegal, cuyos efectos el arzobispo electo ha visto ya durante la década que ha pasado en el Vicariato de Jaén.
"¿Y dónde está el Estado?"
“Estamosen una situación muy crítica. Todo el territorio del vicariato está invadido por la minería ilegal. Y es desastroso, no solamente por el perjuicio que está causando a la naturaleza. Hay otras situaciones. Los estudiantes no están yendo al colegio por irse a la mina. Los peones igual, porque les pagan 400 soles por cuatro horas de trabajo. Y todo se está viendo desde un punto de vista inmediatista y económico. Entiendo las necesidades, pero el precio que se paga es muy fuerte y va generando una cadena de eventos nocivos. Si aparece la mina, por ejemplo, allí ya está la cantina y la prostitución”, denuncia el jesuita.
Y a partir del 22 de febrero, de su entrada en Trujillo, se topará con un panormana similar. “Ahí se suma, además de todo lo que hemos nombrado, la violencia de grupos armados. Y la pregunta es: ¿Y dónde está el Estado? ¿Cuál es la política de desarrollo para la selva? Eso nos preguntamos los obispos”, se lamenta Vizcarra.