"Para descubrir a Dios en todo: Dios-Hombre-Cosmos" Víctor Ricardo, director de la Escuela S.A.L.M.O.S.: "En el fondo de cada uno emerge un reclamo de espiritualidad"
"El carácter místico del cristiano del siglo XXI exige escuchar la profunda voz de los maestros espirituales para reestructurar el proyecto personal de vida integral"
"La Encíclica sobre el cuidado de la ‘Casa Común’, del papa Francisco, el 24 de mayo de 2015, fue el impulso definitivo al proyecto de construcción de este Centro, inaugurado el 19 de marzo de 2016, por el Cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá"
"Un inmenso salón de meditación, al que llamamos ‘Coro’, está conectado armoniosamente con jardines y prados"
"Un inmenso salón de meditación, al que llamamos ‘Coro’, está conectado armoniosamente con jardines y prados"
Está escondido en la montaña, a las afueras de Bogotá. Se llega a él atravesando el páramo más grande del mundo, poblado de frailejones, flora y fauna nativas, con lagos a más de 3.300 metros de altura y, luego, descendiendo hacia los exuberantes paisajes veredales de ‘Choachí’ (en lenguaje muisca: ‘Chi Gua Chía’= ‘Nuestro Monte Luna’). Minutos antes de llegar a la población, se desciende a pie hasta una construcción respetuosa del entorno natural, frente a ‘La Chorrera’, la cascada escalada más alta de Colombia. Allí se respira el aire puro, mientras la silente atmósfera solo es interrumpida por el trinar de las aves o el mugir del ganado que los campesinos pastorean, en medio de sus pastizales y surcos de cultivos diversificados.
Un verdadero contraste con el ambiente urbano que se ha dejado atrás: el ruido, la dispersión y la superficialidad en la vida metropolitana descentra, corre el riesgo de hacernos olvidar lo que somos en verdad y perdiendo nuestro vínculo con la creación; la existencia se sostiene de ilusiones, el individualismo crece y la solidaridad desaparece. Aunque en el fondo de cada uno emerge un reclamo de espiritualidad.
El carácter místico del cristiano del siglo XXI exige escuchar la profunda voz de los maestros espirituales para reestructurar el proyecto personal de vida integral. ‘Laudato Sí’, es la expresión que simboliza las primeras palabras del viajero que llega a la Escuela de Contemplación SALMOS, con el propósito de recuperar su centro interior, volver al contacto con la creación y descubrir a Dios presente en ambos: Dios–Hombre–Cosmos. La Encíclica sobre el cuidado de la ‘Casa Común’, del papa Francisco, el 24 de mayo de 2015, fue el impulso definitivo al proyecto de construcción de este Centro, inaugurado el 19 de marzo de 2016, por el Cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá, y entonces, Presidente de la Conferencia Episcopal Latinoamericana.
La primera enseñanza impartida es hacer conscientes, a quienes llegan, de la importancia de un lugar amigable con la creación, construido con materiales naturales: guadua (bambú grueso), pino, barro cocido, etc.; puertas, ventanas, y dotación con material reciclado, que conserve la belleza de la creación. La segunda enseñanza es hacer descubrir la estructura radical trinitaria que dinamiza la realidad, y por esto las dimensiones de sus espacios se basan en los múltiplos de tres. Dios es Trinidad, el hombre es tridimensional y la realidad tiene tres polos: Cosmos-Dios-hombre. Un inmenso salón de meditación, al que llamamos ‘Coro’, está conectado armoniosamente con jardines y prados. Todo está hecho con el propósito de integrar la sabiduría y el cuidado de los espacios como continuación de la creación. La tercera lección es que el ‘ritmo del Ser’ y, por lo tanto, este es un camino que se hace a lo largo de la existencia siguiendo las mociones del Espíritu Divino y nuestra condición espacio temporal.
El nombre de la Escuela, si bien nos evoca la maravillosa oración de los salmos, es realmente la sigla de las prácticas fundamentales: .S.A.L.M.O.S. ‘Sentada’ / Atenta Presencia / Liberación / Meditación / oración del Corazón / Silencio Contemplativo. Otras prácticas, como el ‘paseo meditativo’ (verso a verso); caminatas ecológicas, espacios de adoración eucarística, experiencia de los cuatro elementos, liturgias y la Pascua Contemplativa, retiros sobre la iluminación en la tradición cristiana, etc., también hacen parte de este Itinerario. Todas ellas anunciadas en la tradición bíblica y espiritual judeocristiana, siempre abierta al diálogo ecuménico e interreligioso, tal como lo dice la ‘Carta a los obispos sobre algunos aspectos sobre la Meditación Cristiana’ (Congregación para la Doctrina de la Fe 1989).
"Todo está hecho con el propósito de integrar la sabiduría y el cuidado de los espacios como continuación de la creación: los espacios, los paseos meditativos, las caminatas ecológicas"
Mediante charlas informativas mensuales, prácticas breves, talleres de un día, retiros de tres días y de mayor extensión, seminarios de estudio sobre mística, lectura de los grandes místicos, en parroquias, universidades, congregaciones religiosas, asociaciones de fieles y hasta empresas, la Escuela SALMOS ha expandido su misión de llevar a todos las prácticas contemplativas para adentrarnos a una vida mística, que propicia la ecología integral. Los encuentros interreligiosos han sido parte anual de su agenda, en coherencia con su espíritu abierto. La prioridad de la Escuela está en la práctica, disciplinada y continua, para superar la tendencia teórica de nuestra cultura.
Quien se adentra en el Camino va descubriendo que solo con una espiritualidad de la Vida Plena hay ecología integral. La Vida Plena es la mística que nos ‘conecta a todo’, porque ‘todo está conectado’. Urge, entonces la experiencia mística, dispuesta por la contemplación, en espacios que propicien esta experiencia, con maestros de espiritualidad más que con eruditos académicos.
La Escuela ha ido cumpliendo, con el ritmo del ser, una misión silenciosa, lenta, pero continua, en medio de limitaciones económicas, resistencias eclesiales e inconstancia humana. Hoy caminamos hacia los 10 años de misión, ya con amplio reconocimiento eclesial arquidiocesano, de órdenes y comunidades de vida consagrada y de otros grupos con diversas formas de meditación cristiana o de otras tradiciones, en diversas regiones de Colombia, países de Latinoamérica, España, Italia y Francia.
"La Escuela SALMOS ha expandido su misión de llevar a todos las prácticas contemplativas para adentrarnos a una vida mística"
La Escuela se ha dado su lugar a los medios de comunicación social, las redes y las Tic, reconociendo sus limitaciones para las prácticas contemplativas. Aunque en tiempo de cuarentena se han suspendido las labores presenciales, se continúa la misión mediante las redes sociales: se dirigió el retiro de semana santa, con los fieles en casa e integrando su vida de hogar, la liturgia vaticana, las prácticas aprendidas y meditaciones propias de la semana vía whatsapp. La Escuela SALMOS asume el Plan para la Resurrección propuesto por Francisco y ha entrado en el desarrollo de una Espiritualidad propia de la Vida Plena, siguiendo los lineamientos de ‘Laudato Sí’ y un ritmo que integre nuestra cotidianidad, aún en cuarentena, que pretende de los participantes, el desarrollo de un Proyecto de Vida Plena, como lo ha prometido Jesús: “He venido para que tengan Vida y la tengan en Plenitud” (Jn 10,10).