Invita a responder el llamado del Papa Francisco para asumir Laudato Si como un compromiso. Aguiar: "Es urgente la toma de conciencia de todos los ciudadanos, sobre la necesidad de una ecología integral"
Durante la Semana Laudato Si’ 2022, que se celebrará del 22 al 29 de mayo, marcará el séptimo aniversario de la histórica encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la creación, y a la cual se suman católicos de todo el mundo.
“Ninguno en particular, es capaz de afrontar este grave deterioro; necesitamos la participación de todas las personas, de todos los sectores sociales, y desde luego de los gobiernos. Es responsabilidad común colaborar para detener la degradación de nuestro planeta” afírma el Arzobispo Primado de México.
Jimena Hernández corresponsal en México
Durante su homilía dominical en la Basílica de Guadalupe, el Arzobispo Primado de México, Mons. Carlos Aguiar Retes afirma que es un enorme y urgente desafío detener el proceso de la actual degradación de la Casa Común, y la habitual indolencia de muchos sectores sociales, que no se percatan de la emergencia o pretenden ignorarla.
Reconoció que en la actualidad el modo y estilo de nuestra sociedad está dañando gravemente a la Tierra, nuestra Casa Común, como suele referenciarse desde la Encíclica Laudato Si.
“Ninguno en particular, es capaz de afrontar este grave deterioro; necesitamos la participación de todas las personas, de todos los sectores sociales, y desde luego de los gobiernos. Es responsabilidad común colaborar para detener la degradación de nuestro planeta”, manifestó a los feligreses que acudieron a la Basílica de Guadalupe.
Haciendo referencias y reflexiones sobre el texto de la Carta Encíclica, a siete años de su publicación, invito a responder a la solicitud del Papa Francisco de dedicar esta semana para leer, meditar y asumir Laudato Si, para convencerse del indispensable compromiso del cuidado de la Casa Común.
“Especialmente en las grandes metrópolis, como la nuestra, es urgente la toma de conciencia de todos los ciudadanos, sobre la necesidad de una ecología integral que garantice el uso de los recursos naturales, sin causar su deterioro y degradación” afirmó.
Explicó que con frecuencia se escuchan voces quienes consideran una dificultad insuperable éste problema, y sumando el desaliento que provoca la violencia, las injusticias, y burlas ante las propuestas por el bien de la sociedad, pero es la fe quien anima a afrontar con esperanza el gran desafío de hacer presente el Reino de Dios en nuestro tiempo, así como la asistencia del Espíritu Santo donde se encuentra la fortaleza necesaria para afrontar las adversidades.
Por otro lado, reiteró la importancia de abrir la mente y el corazón para que poder responder al don de la creación. “Depende de nosotros el destino de nuestra casa: hacerla morada de Dios con los hombres o llevarla a una degradación insospechada de escenarios catastróficos.” dijo.
Por último invitó a extender entre familiares, amigos, y vecinos, la conciencia de un nuevo estilo de vida, en base a una ecología integral y a elevar una oración por las autoridades y por todos los que tienen posición de liderazgo para que, con el auxilio divino, colaboremos los ciudadanos a edificar, en México y en el mundo entero, la prometida ciudad santa.