Piden deponer las armas y optar por la vida: "La violencia solo engendra odio" Los obispos haitianos deploran y condenan el “inadmisible y repugnante asesinato” del presidente del país
Haití se ha despertado este 7 de julio con el asesinato de su presidente, Jovenel Moïse, atentado en el que ha sido herida su esposa, Martine Moïse
Los obispos católicos dicen estar conmocionados, afirmando que "la CEH deplora y condena este inadmisible y repugnante asesinato, y presenta sus sinceras condolencias a los padres y amigos de la pareja presidencial"
Invitan a la población a optar por el camino del diálog y llegar juntos a una solución de vida y progreso
Invitan a la población a optar por el camino del diálog y llegar juntos a una solución de vida y progreso
Luis Miguel Modino, corresponsal de RD en América Latina y Caribe
(ADN Celam) Haití se ha despertado este 7 de julio con un acontecimiento que quedará marcado en la historia del país, el asesinato de su presidente, Jovenel Moïse, atentado en el que ha sido herida su esposa, Martine Moïse.
Conmoción por el asesinato presidencial
En una nota, los obispos católicos de Haití dicen estar conmocionados, afirmando que “la CEH deplora y condena este inadmisible y repugnante asesinato, y presenta sus sinceras condolencias a los padres y amigos de la pareja presidencial”, pidiendo descaso en paz para el fallecido y una pronta recuperación para la herida.
La historia del país en los últimos años, ha estado marcada por “la elección deliberada de la violencia hecha, durante algún tiempo, por muchos sectores de la población como método de supervivencia y resolución de conflictos”, afirma la nota firmada por Mons. Launay Saturné.
Incluso en una nación con un pasado convulso como Haití, el asesinato de su presidente es un hecho insólito. La magnitud de lo sucedido puede tener implicaciones para Estados Unidos y América Latina. Te contamos. https://t.co/QZwjCpFOw5
— BBC News Mundo (@bbcmundo) July 8, 2021
La violencia conduce al odio
En sus palabras, la Conferencia Episcopal de Haití insiste en que “la violencia sólo puede engendrar violencia, y conduce al odio”. Se trata de una actitud que “nunca ayudará a nuestro país a salir de este impasse político que sólo puede resolverse mediante el diálogo, el consenso, el espíritu de compromiso para el interés superior de la nación, por el bien común del país”, según los obispos de la isla caribeña.
Ante esta situación, el episcopado “invita a todos los hijos e hijas del país a superar su orgullo personal y sus intereses de grupo para buscar juntos, alrededor de una mesa, la solución haitiana tan esperada por la población, dictada por el amor a Haití y a nuestros valores como pueblo”. Para ello ven necesario: “¡Deponer las armas! ¡Optar por la vida! ¡Elegir finalmente la convivencia fraternal en interés de todos y en el interés de Haití!”.
Finalmente, piden la ayuda de Jesús y la intercesión de la Santísima Virgen María, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Patrona y Protectora del país, para que “libere a Haití de las ataduras del odio y del mal”.
En esta reciente entrevista, Jovenel Moise alertaba de que un grupo de familias vinculadas al sector eléctrico quería asesinarle y de que había un golpe de Estado en marcha. El presidente de Haití ha muerto este miércoles tras ser tiroteado en su casa https://t.co/DpIHiCKQ9W
— EL PAÍS (@el_pais) July 8, 2021