Ofrece acceso a la salud básica a las poblaciones del interior del Amazonas El barco hospital "Papa Francisco" se une a la lucha contra el COVID-19 en Brasil

Franciscanos en el barco-hospital "Papa Francisco"
Franciscanos en el barco-hospital "Papa Francisco"

Desde hace un año ha estado viajando a lo largo del río Amazonas para llevar ayuda médica y sanitaria a las poblaciones costeras y de la selva

Fray Joel Sousa, miembro de la coordinación del barco, destaca: "Este barco ya ha hecho grandes milagros en las vidas de nuestro pueblo ribereño"

Los servicios se están prestando con el apoyo de profesionales de la salud, a través de la atención clínica, y la comitiva también ayuda en la concienciación de los atendidos

(Vatican News).- Contra la pandemia de coronavirus en Brasil, el barco hospital "Papa Francisco" también sale al campo: desde hace un año ha estado viajando a lo largo del río Amazonas para llevar ayuda médica y sanitaria a las poblaciones costeras y de la selva amazónica, un total de 700.000 habitantes. En una entrevista publicada en la página web del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano), fray Joel Sousa, miembro de la coordinación del barco, destaca: "Este barco ya ha hecho grandes milagros en las vidas de nuestro pueblo ribereño, llevando salud y esperanza". En tiempos de la COVID-19, la embarcación no podía dejar de proporcionar atención a los más necesitados. "No podríamos estar fuera de esta lucha. Nos unimos, nos reorganizamos en nuestros servicios para que juntos pudiéramos también luchar contra el Covid-19", dijo.

Fray Joel explicó, asimismo, que los servicios se están prestando con el apoyo de profesionales de la salud, a través de la atención clínica, y que la comitiva también ayuda en la concienciación de la población atendida. "Estamos atendiendo principalmente los síntomas gripales y los síntomas de COVID-19 leves. El médico hace las consultas y también entregamos los medicamentos, junto con la secretaría de salud local", concluyó.

Con 32 metros de eslora, el barco cuenta con 23 profesionales de la salud, y posee una capacidad de hasta 30 miembros de la tripulación. Alberga salas para servicios médicos de rayos X, mamografía, ecocardiograma, pruebas de esfuerzo, sala de operaciones, laboratorio de análisis, farmacia, sala de vacunación, consultorios médicos, consultorios oftalmológicos y odontológicos, así como camas de internación. La Congregación de las Pequeñas Misioneras de María Inmaculada también ayuda en la atención hospitalaria.

Barco Papa Francisco

La Congregación de las Pequeñas Misioneras de María Inmaculada también ayuda en la atención hospitalaria

Ideó la iniciativa, junto con los religiosos de la Fraternidad de San Francisco de Asís en la Providencia de Dios, que dirigen un hospital en Río de Janeiro, Monseñor Bernardo Bahlmann, Obispo de Óbidos en el Estado de Pará, en el norte de Brasil. Y fue precisamente de Óbidos que el barco hospital partió, en julio de 2019. Desde entonces, ya se han prestado más de 46.000 servicios en los municipios de la Amazonia (Alenquer, Almerim, Belterra, Curuá, Faro, Juruti, Monte Alegre, Óbidos, Oriximiná, Prainha, Santarém y Tierra Santa).

Sostiene la iniciativa también el Papa Francisco que, a través del compromiso de su limosnero, el cardenal Konrad Krajewski, donó una máquina de ultrasonido al barco. Además, en agosto de 2019, cuando el barco atracó en el puerto de Belém, el Pontífice envió a los participantes en el proyecto una carta en la que recordaba cómo la Iglesia está llamada a ser un “hospital de campaña”, acogiendo a todos, sin distinción ni condiciones, señalando que, con esta iniciativa, la Iglesia se presenta ahora también como un “hospital sobre el agua”.

Barco hospital Francisco

Así como Jesús, que apareció caminando sobre el agua, calmó la tempestad y fortaleció la fe de los discípulos, esta barca llevará consuelo espiritual y serenidad a las preocupaciones de los hombres y mujeres necesitados, abandonados a su suerte, dijo también el Sumo Pontífice. Por otra parte, fue el mismo Pontífice quien sugirió indirectamente el proyecto ya en 2013, durante su visita al hospital de la Fraternidad de San Francisco de Asís en la Providencia de Dios en Río de Janeiro, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud.  Ese día, el 24 de julio de 2013, el Papa preguntó si los religiosos también estaban presentes en el Amazonas y cuando el sacerdote fundador, el fray Francisco Belotti, respondió que no, Francisco contestó: “Entonces debes ir”.

La construcción de la embarcación fue posible gracias a un acuerdo con el Estado de Pará, que asignó al proyecto el producto de la indemnización por daños morales colectivos a las empresas Shell química y Basf S.A., a raíz de un accidente ambiental que causó 60 víctimas y daños considerables.

Covid-19. Emergencia en la Amazonía
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