Francisco recibió durante más de una hora a la cúpula del Episcopado del país Los obispos venezolanos entregaron al Papa un informe de los fallecidos durante las protestas contra Maduro
(Jesús Bastante/Agencias).- El Papa Francisco recibió este jueves, durante algo más de una hora, a la cúpula de la Conferencia Episcopal, en un momento especialmente delicado en el país, y con el riesgo de un conflicto armado cada vez más inminente. Durante el encuentro, los obispos venezolanos entregaron al Papa un informe de los fallecidos durante las protestas y cifras de las crisis humanitaria.
A la espera del comunicado oficial de la Santa Sede, apenas ha trascendido este detalle de la reunión, que se produce a petición de la Iglesia venezolana, después de 70 jornadas ininterrumpidas de protestas y represión por parte del Gobierno, y acusaciones mutuas de Ejecutivo y oposición de recurrir a la violencia.
En una conversación con Zenit, el cardenal Jorge Urosa declaró que el Papa les pidió "seguir adelante con nuestro trabajo pastoral, con el acompañamiento al pueblo en estos momentos difíciles y por supuesto ayudar a buscar la convivencia y la paz". Posteriormente, monseñor Padrón declaraba que encontraron a Bergoglio "muy cercano, un apoyo total a la CEV, no hay división ni distancia entre el Papa y la Conferencia Episcopal".
Según unas imágenes emitidas por Rome Reports, el encuentro comenzó con risas, e incluso con bromas. Así, el Papa le dijo al presidente de la CEV, Diego Padrón, que estaba "muy encorvado". Pero tras sentarse en torno al escritorio papal, los rostros de todos los presentes se tornaron serios. El Papa, incluso, se colocó las gafas para observar toda la documentación.
Los obispos le presentaron a Francisco dos preocupantes informes. El primero, preparado por Cáritas sobre la situación de Venezuela, especialmente en lo referente a la desnutrición que padecen millones de personas en el país. El otro, informó el secretario general, Hugo Basabe, al Papa, "es un dossier donde presentamos, -bueno, hasta el día en que nos vinimos, ya van más-, de los últimos fallecidos en las protestas de Venezuela en los últimos días".
A la reunión asistieron los obispos Diego Padrón, presidente de la CEV; los vicepresidentes: José Luis Azuaje y Mario Moronta; el secretario general Hugo Basabe así como los cardenales Jorge Urosa Savino y Baltazar Porras, presidentes honorarios. Al final del acto, los obispos entregaron al Papa un moderno icono de la Virgen hecho por un artesano venezolano.
Después del encuentro con el pontífice, la delegación de obispos venezolanos se reunió con el cardenal Pietro Parolín, secretario de Estado de la Santa Sede y también tienen programadas reuniones con otros dicasterios y Cáritas Internacional.
La CEV había expresado la necesidad de un encuentro con el pontífice tras agravarse la situación en el país, con una oleada de protestas en la que ya han muerto 66 personas y más de un millar resultaron heridas.
Esta reunión tiene también el objetivo de demostrar la unión de la Iglesia venezolana con el pontífice, después de que se hablase de algunas críticas al Papa por su insistencia en la mediación con Maduro. Así lo señalaba el arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa en una entrevista con Radio Vaticana: "Deseamos manifestar nuestra unión, nuestra comunión con el Papa, nuestra gratitud y el apoyo de la Iglesia de Venezuela al trabajo del Papa como un promotor de paz, no solamente en otras partes del mundo sino también en Venezuela". Afirmó que "se trata de un encuentro para buscar la voz del pastor y para ayudar al pueblo venezolano a resolver la gravísima situación que está viviendo en estos momentos".
