La solución al conflicto podría postergarse a septiembre La Policía no entrará al Museo de Lleida a llevarse los bienes de Sijena

La Policía no entrará al Museo de Lleida a llevarse los bienes de Sijena. Al menos, ésta no será la primera opción, según la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Huesca, quien ayer desestimó la posibilidad de recurrir a la brigada de Patrimonio si la Generalitat no entrega este lunes las 44 piezas, tal y como está obligada por una sentencia emitida hace casi dos años.

La jueza María del Carmen Aznar detalló en un auto que si las autoridades catalanas agotan el plazo legal para retornarlas su intención es de «continuar la ejecución conforme a derecho». Esta es una forma de desestimar la petición del Gobierno de Aragón con la que quería garantizar la entrada en el recinto diocesano de un equipo de técnicos del departamento de Cultura y Educación, auxiliados por la brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional, para que se incautara de los bienes en litigio en los días posteriores a la desobediencia.

La jueza fundamenta en su auto que la Constitución atribuye a los jueces y tribunales «la función de ejecutar lo juzgado» de forma que también impone «el deber de cumplimiento de las resoluciones judiciales». La DGA queda de este modo en una situación de falta de información, pues los juzgados permanecerán cerrados todo el fin de semana y el martes se entrará en el periodo inhábil del mes de agosto. Por este motivo temen que la resolución acabe definitivamente postergada hasta septiembre sin haber logrado ningún tipo de avance significativo.

Con el fin de garantizar el regreso de las 44 obras detalladas en la documentación judicial, la DGA también solicitó al juzgado altoaragonés información sobre la ubicación y estado de las mismas. La Generalitat contestó de inmediato, en apenas tres líneas, confirmando que las piezas se encuentran en el diocesano, aunque sin entrar en más detalles sobre su emplazamiento.

En estos momentos solo se exponen siete de las piezas en litigio. Cuatro de ellas son relieves en alabastro procedentes de un retablo atribuido al artista Gabriel Joly. Representan varias esceneas en la vida de Jesús. El resto de las piezas que pueden ver los visitantes del museo son tres cajas sepulcrales profusamente decoradas. Todas ellas están fechadas en el siglo XV y se cree que en ellas fueron enterradas algunas de las prioras del monasterio.

(RD/Agencias)

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