“
Cree en la verdad, piensa la verdad y vive la verdad, pues por mucho que parezca que triunfa la mentira, nunca puede triunfar sobre la verdad” (Gandhi).
¿Por qué tememos ser verdaderos y no tememos ser mentirosos? Para ser verdaderos necesitamos el silencio.
Las palabras inútiles hieren a la verdad, por eso debemos respetar el silencio.
La mentira destruye el alma, la verdad la fortalece.
No debemos prestar oídos a los rumores.
Como todas las cosas tienen dos lados, debemos mirar siempre el lado positivo.
Cuando una palabra es verdadera, con una sola basta.
En cambio, no por decir muchas palabras falsas conseguimos la verdad.
Una mentira envenena todo lo que toca.
Una palabra verdadera transforma todo lo que tiene a su alrededor.