No es algo ni raro ni insólito dejar unos dos o tres años más a un obispo que cumplió los 75 años. Cuando se los quiere jubilar rápidamente, se los jubila a los 75 y listo. Al arzobispo de Recife le han concedido una prórroga bastante corta, en cuanto el escándalo ha dejado de ser noticia, ha sido jubilado.

¿Por qué no dejarle más tiempo? Pues porque se ve que sus modos y sus formas de aplicar el derecho canónico no han gustado nada, y muchos obispos y hasta cardenales lo han criticado. La madre de la niña era analfabeta y de medicina evidentemente no sabía, estaba separada o divorciada, y aun así fue excomulgada. Los médicos ya estaban excomulgados. El único cura que estuvo con la familia no era ni de la diócesis de Recife, para que se vea lo mucho que hizo el señor arzobispo.

Ya es un delirio de la Caverna querer centrarse en el titular de la noticia publicada en religión digital. Puede ser que José Manuel Vidal cometa errores inconscientemente, o puede que le de un poco de morbo al titular para fomentar la lectura del artículo. Pero lo que importa es la noticia, no las erratas que se encuentren en la misma. José Manuel Vidal está en España y el arzobispo en Brasil, y la noticia le ha llegado a saber como.

El obispo está jubilado, y al poco del escándalo mundial que protagonizó. Desde luego si su acción hubiese agradado tanto, le habrían dado unos años más como premio como tantas veces se ha hecho, y más cuando se quiere reducir a la “progresista” Conferencia Episcopal de Brasil. En lugar de cesar fulminantemente a Rino Fisichella, como pedía el líder de la Caverna, han jubilado a Cardosso, y de Cardosso ya no hay tanto Cardosso.

Luego está en que aquel que tanto se queja de los titulares de José Manuel Vidal, pero él mismo fue quien parió el titular: “Hoy se aborda lo de Torres Queiruga en la Comisión para la Doctrina de la Fe”. Pues si va a criticar a José Manuel Vidal por los titulares que pone, que se enmiende antes a si mismo.