Comprar libros de texto que luego no se usan.
Leyendo un libro de física y química de una editorial he descubierto una cantidad de erratas que sin lugar a dudas dejan claro la ignorancia del autor respecto a ciertos temas que trata. De hecho hay gran cantidad de paja en los textos. La pregunta que entonces me surgió es porqué recomendarán los profesores la compra de tales libros. Y por ello pensé que lo mejor era obtener personalmente la respuesta preguntando. Le pregunto a una profesora por un libro de Física y Química de 1º de Bachillerato que recomendó comprar a los alumnos y más o menos esta fue la conversación:
Y este fue el contenido principal de la conversación. No le gusta el libro, no sigue el libro, no usa el mismo libro que los alumnos, desconoce los errores del mismo porque no se lo ha mirado y lo increíble es que recomienda comprarlo. Precio de mercado de dicho libro: 30 €.
Pregunto a otra profesora de otro curso, esta vez de física y química de 3º de la ESO y con un libro de otra editorial del que tengo una copia por mi academia:
Me acabo de quedar sorprendido. Hay que obtener una mejor respuesta, ¿a que llama estar bien el libro?
Increíble, ha reconocido que el libro está bien y les manda a los alumnos comprar otro. Tiene en su mano incluso el ahorrarles dinero a los padres y les hace en cambio gastarse a todos un dinero. Decido insistir un poco y señalizar un error en el libro.
Con esto obtengo mi respuesta, la profesora no se ha leído el libro, ha admitido la compra de un libro que desconoce, que sabe que es incompleto (esto siempre se ve con echar un simple vistazo). Pues la broma le cuesta a los padre lo siguiente: 12 € el libro de formulación y 30 € = 42 €.
Pues en esto se han gastado el dinero los padres. Y lo malo es que son pocos los profesores que usan y siguen los libros de las editoriales. Insisto ahora con estas preguntas: ¿Para qué mandan los profesores comprar libros que no les gusta? ¿A que esperan las AMPAs (Asociaciones de madres y padres de alumnos) en elevar el grito en el cielo por la sangría inútil de dinero a sus bolsillos?
Julián: Hola ¿que tal?
Profesora: Hola Julián ¿que tal el verano?
Julián: Pues con mucho trabajo en la academia. Una curiosidad, ¿has visto errores en el libro de Física y Química de 1º de Bachillerato?
Profesora: Pues vi uno en el solucionario de química orgánica, pero no me he molestado en mirar el libro de teoría porque la editorial me envió uno diferente al que tienen los alumnos.
Julián: ¿Pero seguís en clase el libro de teoría?
Profesora: No lo seguimos. No me gusta como están las cosas en el libro que recibí de la editorial, por ello yo misma dicto apuntes a los alumnos.
Julián: ¿Pero te has fijado en los errores que tiene? Mira por ejemplo en este tema…
Profesora: Esos temas yo no los doy, no los he mirado.
Y este fue el contenido principal de la conversación. No le gusta el libro, no sigue el libro, no usa el mismo libro que los alumnos, desconoce los errores del mismo porque no se lo ha mirado y lo increíble es que recomienda comprarlo. Precio de mercado de dicho libro: 30 €.
Pregunto a otra profesora de otro curso, esta vez de física y química de 3º de la ESO y con un libro de otra editorial del que tengo una copia por mi academia:
Julián: Hola soy Julián, tu eres…, me han dicho que estás dando clase a 3º de la ESO, ¿es así?.
Profesora: Hola. Encantada. Si, efectivamente.
Julián: ¿Y estás usando este libro?
Profesora: Efectivamente.
Julián: ¿Has encontrado algún error en el libro?
Profesora: El libro está bastante bien.
Me acabo de quedar sorprendido. Hay que obtener una mejor respuesta, ¿a que llama estar bien el libro?
Julián: Hombre, yo no creo que esté bien el libro si solo vienen 8 páginas de nomenclatura y formulación inorgánica.
Profesora: Eso no es problema, yo les mando comprar un libro de formulación a los alumnos.
Julián: Yo a mis alumnos prefiero darles unas fotocopias de formulación.
Profesora: Eso también lo tengo yo, pero la seguridad que da un libro a los alumnos es mucho mejor que unas fotocopias hechas por el profesor.
Increíble, ha reconocido que el libro está bien y les manda a los alumnos comprar otro. Tiene en su mano incluso el ahorrarles dinero a los padres y les hace en cambio gastarse a todos un dinero. Decido insistir un poco y señalizar un error en el libro.
Julián: Una cosa, te has percatado de este error en la página XX.
Profesora: No lo había visto, pero aún estoy con los alumnos por el primer tema. Si hay más errores no lo sé.
Con esto obtengo mi respuesta, la profesora no se ha leído el libro, ha admitido la compra de un libro que desconoce, que sabe que es incompleto (esto siempre se ve con echar un simple vistazo). Pues la broma le cuesta a los padre lo siguiente: 12 € el libro de formulación y 30 € = 42 €.
Pues en esto se han gastado el dinero los padres. Y lo malo es que son pocos los profesores que usan y siguen los libros de las editoriales. Insisto ahora con estas preguntas: ¿Para qué mandan los profesores comprar libros que no les gusta? ¿A que esperan las AMPAs (Asociaciones de madres y padres de alumnos) en elevar el grito en el cielo por la sangría inútil de dinero a sus bolsillos?