Las palabras: "Juan Carlos, que tú seas gay no importa. Dios te hizo así y te quiere así y a mí no me importa. El Papa te quiere así, tú tienes que estar feliz con quien tú eres". Al parecer se las dedico a Juan Carlos Cruz (gay de Chile) abusado por el sacerdote chileno Fernando Karadima. Las palabras son de lo más bonitas y pastoral que ha dicho el Papa Francisco. El cambio de línea Pastoral en la Santa Sede es increible, y este Papa ha logrado ganarse el respeto de muchísima gente que despreciaba a la Iglesia (lástima que no sea así con todos los que desprecian a la Iglesia). Francisco es un gran pastor, y creo muy positivo este pontificado en la línea pastoral y en el equilibrio entre conservadores y progresistas, y en el arrinconamiento del sector regresista.
Se necesitaba un Papa capaz de dirigirse así a los que corren riesgo de extraviarse por la línea dura de pontificados anteriores. Era necesario, y es necesario hoy en día. Y necesario es que de una vez por todas, se imponga el acercamiento y respeto hacia la Iglesia por parte de los colectivos LGTB, que siguen instalados en una línea de confrontación (aunque se encuentren desarmados en argumentos) cuando es tiempo de diálogo y respeto. Sentarse a hablar, sentarse a aparcar diferencias, sentarse a que otros obispos les miren a los ojos sería el paso necesario para que esta línea abierta por Francisco tenga continuidad cuando nos falte Francisco, pues por desgracia este Papa no será eterno.