¿Que ocurre con Lumen Dei?
En el momento de revisar comentarios de post pasados, descubro de uno muy antiguo que sigue generando respuestas al post, y la verdad es que llevo tiempo pensando en publicar o no una información denunciante y que sigo sin querer publicar. Yo les aconsejé recurrir a Paco Pepe para ver que le parecía a él, pero creo que Paco Pepe es de la misma opinión que yo y tampoco se atreve a denunciar a alguien en Lumen Dei.
Pero el post de hace 11 meses sigue generando opiniones, de gente que se queja mucho de Lumen Dei, y algún comentarista ya se atreve directamente a acusar de abusos sexuales a un superior de la congregación, cuyo nombre no cito. Parece que por ello hay un recurso en Roma. Incluso se habla de desviaciones de dinero.
A mi los de Lumen Dei no me gustan nada. En mi barrio tienen un colegio y por lo que sé los religiosos de mi barrio no guardan relación alguna con esta gente, por la que no sienten aprecio. Pero esta gente tampoco quiere tener muchos contactos con los religiosos del barrio. Yo veo a los religiosos del barrio con sus hábitos o su cruz distintiva, y la verdad es que siento muchísimo aprecio y cercanía. Cuando veo a los de Lumen Dei, sus religiosos tienen unas cruces enormes, y un traje parecidísimo al de un obispo a los que yo supongo novicios, y en negro para los que ya deben de haber guardado votos. Las religiosas de Lumen Dei tienen un hábito muy destacado, aunque no da miedo como el de los religiosos masculinos. Desde que están en mi barrio nunca había visto semejantes pintas tan horrendas de religiosos hombres. Alguno combina esas pintas con unas barbas que recuerda más a ese místico religioso ortodoxo llamado padre Grigori Rasputin, del que se dice fue unos de los grandes responsables de la caída de los Romanov en Rusia.
A mi el habito de un benedictino como los que vi en Silos no me produce sorpresa alguna, pero los de Lumen Dei con esa vestimenta tan parecida a los obispos o al Papa, y con esas gigantescas cruces, me parecen desproporcionados, ostentosos y muy lejos de esa humildad que tanto se espera de los religiosos. Como ya dije, dan miedo y más que levantar proximidad, como sin duda despertaría antes un obispo, creo que consiguen el efecto contrario. Que un obispo ostente y vaya en el metro, no creo que aleje a la gente, antes despierta curiosidad, y tal vez en muchos católicos cercanía. Pero un religioso excesivamente ataviado, tan estrafalariamente, y con una vestimenta así, dudo que despierte cercanía, antes pienso que intriga, prevención y recelo.
Cuando Lumen Dei llegó a mi barrio yo daba clases en una academia, y tenia un amigo del Colegio Padres Paules, que alquilaron al comienzo del curso el centro a Lumen Dei, y sin que se enteraran los padres. La indignación entre los padres fue grande, ya que los de Lumen Dei anunciaban que se acaba el concierto educativo del que disfrutaban, y que si querían que sus hijos disfrutasen de una buena educación tenían que pagarla. Ya me dirán la reacción tan negativa de los padres. Ignoro si han perdido mucha gente los de Lumen Dei en el centro, yo ya no veo tantos alumnos a la salida del colegio como antes, y lo cierto es que apenas hay sitio en mi barrio para los antiguos alumnos de los Paules en los públicos y concertados.
Pero el post de hace 11 meses sigue generando opiniones, de gente que se queja mucho de Lumen Dei, y algún comentarista ya se atreve directamente a acusar de abusos sexuales a un superior de la congregación, cuyo nombre no cito. Parece que por ello hay un recurso en Roma. Incluso se habla de desviaciones de dinero.
A mi los de Lumen Dei no me gustan nada. En mi barrio tienen un colegio y por lo que sé los religiosos de mi barrio no guardan relación alguna con esta gente, por la que no sienten aprecio. Pero esta gente tampoco quiere tener muchos contactos con los religiosos del barrio. Yo veo a los religiosos del barrio con sus hábitos o su cruz distintiva, y la verdad es que siento muchísimo aprecio y cercanía. Cuando veo a los de Lumen Dei, sus religiosos tienen unas cruces enormes, y un traje parecidísimo al de un obispo a los que yo supongo novicios, y en negro para los que ya deben de haber guardado votos. Las religiosas de Lumen Dei tienen un hábito muy destacado, aunque no da miedo como el de los religiosos masculinos. Desde que están en mi barrio nunca había visto semejantes pintas tan horrendas de religiosos hombres. Alguno combina esas pintas con unas barbas que recuerda más a ese místico religioso ortodoxo llamado padre Grigori Rasputin, del que se dice fue unos de los grandes responsables de la caída de los Romanov en Rusia.
A mi el habito de un benedictino como los que vi en Silos no me produce sorpresa alguna, pero los de Lumen Dei con esa vestimenta tan parecida a los obispos o al Papa, y con esas gigantescas cruces, me parecen desproporcionados, ostentosos y muy lejos de esa humildad que tanto se espera de los religiosos. Como ya dije, dan miedo y más que levantar proximidad, como sin duda despertaría antes un obispo, creo que consiguen el efecto contrario. Que un obispo ostente y vaya en el metro, no creo que aleje a la gente, antes despierta curiosidad, y tal vez en muchos católicos cercanía. Pero un religioso excesivamente ataviado, tan estrafalariamente, y con una vestimenta así, dudo que despierte cercanía, antes pienso que intriga, prevención y recelo.
Cuando Lumen Dei llegó a mi barrio yo daba clases en una academia, y tenia un amigo del Colegio Padres Paules, que alquilaron al comienzo del curso el centro a Lumen Dei, y sin que se enteraran los padres. La indignación entre los padres fue grande, ya que los de Lumen Dei anunciaban que se acaba el concierto educativo del que disfrutaban, y que si querían que sus hijos disfrutasen de una buena educación tenían que pagarla. Ya me dirán la reacción tan negativa de los padres. Ignoro si han perdido mucha gente los de Lumen Dei en el centro, yo ya no veo tantos alumnos a la salida del colegio como antes, y lo cierto es que apenas hay sitio en mi barrio para los antiguos alumnos de los Paules en los públicos y concertados.