El cisma, punto y aparte, mes y medio después, en el #resumensemanal de RD Las ex clarisas de Belorado, excomulgadas: ¿Y ahora qué?
Tendríamos que hablar de la guerra de Gaza, tendríamos que hablar del encuentro del Papa con el embajador de Rusia en la Santa Sede
Tendríamos que hablar del fracaso de la reunión de la Conferencia Episcopal con las víctimas de abusos. Tendríamos que mirar hacia el futuro, de cara a la reunión que el 2 y 3 de julio tendrá la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal para abordar el que debería ser un plan de reparación integral, y que en este momento que no cuenta con las víctimas
Porque ya no son religiosas, ya no son monjas de Belorado. Después de que María Iceta hubiera intentado, a lo largo de este mes y 10 días, frenar esta deriva sectaria de las monjas azuzadas por el falso obispo y por el cura coctelero, después de todo esto no ha quedado más remedio que declarar la excomunión de las monjas
Porque ya no son religiosas, ya no son monjas de Belorado. Después de que María Iceta hubiera intentado, a lo largo de este mes y 10 días, frenar esta deriva sectaria de las monjas azuzadas por el falso obispo y por el cura coctelero, después de todo esto no ha quedado más remedio que declarar la excomunión de las monjas
Hoy deberíamos estar hablando del Papa, reuniéndose con los obispos luteranos y hablando de unidad. Tendríamos que hablar del posible consistorio, de hecho a lo mejor después hacemos una coda a este resumen, si se produce finalmente este domingo.
Tendríamos que hablar de la guerra de Gaza, tendríamos que hablar del encuentro del Papa con el embajador de Rusia en la Santa Sede. En España tendríamos, que hablar del obispo de Almería y su respuesta ante los críticos respecto de la deuda. Tendríamos que hablar del fracaso de la reunión de la Conferencia Episcopal con las víctimas de abusos. Tendríamos que mirar hacia el futuro, de cara a la reunión que el 2 y 3 de julio tendrá la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal para abordar el que debería ser un plan de reparación integral, y que en este momento que no cuenta con las víctimas.
Tendríamos que hablar de esto y de muchísimas otras cosas: de los refugiados, de la presentación de las memorias de Manos Unidas, Mensajeros de la Paz o Ayuda a la Iglesia Necesitada, que nos enseñan una iglesia que hace cosas, pero tenemos que hablar del cisma de Belorado.
Un cisma que este sábado por fin vivió un punto y aparte (me resisto a pensar que hablemos de un punto final) con la declaración de excomunión de 10 de las ya exclarisas. Porque ya no son religiosas, ya no son monjas de Belorado. Después de que María Iceta hubiera intentado, a lo largo de este mes y 10 días, frenar esta deriva sectaria de las monjas azuzadas por el falso obispo y por el cura coctelero, después de todo esto no ha quedado más remedio que declarar la excomunión de las monjas.
Es un día triste, un día para reafirmar la necesidad de una Iglesia que cuide más a los suyos, más allá de las derivas ideológicas. Este caso ha dejado claro que hay muchas personas solas, con muchas dudas y muy permeables a la posibilidad de que alguien les vuelva locos, en este caso locas. Cuidemos a nuestras monjas, cuidemos a nuestra Iglesia
Y a partir de ahora, ¿qué? A partir de ahora veremos qué pasa, veremos probablemente el escenario de dos comunidades, una de monjas, exmonjas, cismáticas y otra de religiosas, las cinco enfermas más otras tres que habrán de llegar, y otras que -según reza el comunicado- llegarán para cuidar de esas religiosas enfermas en Belorado de manera inmediata. Veremos si las dejan entrar, si no, me temo que asistiremos a un espectáculo jurídico, policial, prensa rosa, que no sabemos a dónde llevará.
Es un día triste, un día para reafirmar la necesidad de una Iglesia que cuide más a los suyos, más allá de las derivas ideológicas. Este caso ha dejado claro que hay muchas personas solas, con muchas dudas y muy permeables a la posibilidad de que alguien les vuelva locos, en este caso locas. Cuidemos a nuestras monjas, cuidemos a nuestra Iglesia.
Etiquetas